Inclinarse o romperse
El jefe del Partido Comunista de Checoslovaquia, Milos Jakes, trató de imponer algo de disciplina a los 50.000 manifestantes en Praga el pasado viernes sólo para contemplar impotente cómo pedían su dimisión. Egon Krenz pensó que por abrir el muro podía diluir la crisis que la glasnost había provocado en el régimen de Berlín Oriental, pero ahora oye a los manifestantes pedir la reunificación alemana (...), 21 de noviembre
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- RFA
- KSC
- Milos Jakes
- Opinión
- Egon Krenz
- Europa central
- Checoslovaquia
- Manifestaciones
- Reunificación
- Transición democrática
- Eslovaquia
- Partidos comunistas
- Unificación alemana
- Protestas sociales
- Comunismo
- Represión política
- República Checa
- Centroeuropa
- Europa este
- Malestar social
- Alemania
- Gobierno
- Historia contemporánea
- Conflictos políticos
- Ideologías
- Europa
- Administración Estado
- Partidos políticos
- Historia
- Problemas sociales
- Administración pública
- Política
- Sociedad
