Achille Occhetto anuncia una renovación radical del Partido Comunista Italiano

El Partido Comunista Italiano (PCI), el mayor de Europa occidental, ha decidido cambiar radicalmente y abrir una fase constituyente para dar vida a una nueva fuerza poIítica que ya no se apellidará comunista. El anuncio fue hecho ayer por el secretario general, Achille Occhetto, durante una pausa en la histórica reunión de la dirección del partido en la que hizo su propuesta revolucionaria.

En la práctica, el líder comunista propone la disolución del viejo partido fundado en 1921 por Gramsci y Bordiga para dar vida a algo radicalmente distinto. "La fase constituyente que he propuesto", dijo Ochetto, "debe tener como objetivo hacer vivir de un modo nuevo una fuerza política que, en cuanto nueva, cambia también el nombre". Añadió que "no será un neocomunismo", ni tampoco se pretende "una fusión con el Partido Socialista (PSI)" de Bettino Craxi, aunque le será más fácil "entablar una relación orgánica con la Internacional Socialista".El itinerario para realizar este cambio de 360 grados en la vida del importante partido histórico de la izquierda italiana, que ha visto a su frente figuras como Granisci, Togliatti, Lonco y Berlinguer, será el siguiente: si la dirección del partido, que anoche continuaba aún sus debates, acepta la propues;ta del secretario, se convocará este mismo mes al comité central, al que corresponde dar luz verde a la fase constituyente. A lo largo de ésta, se desarrollará el proyecto para presentarlo a un congreso extraordinario del PCI del que nacerá "un nuevo sujeto político"y el nombre, del nuevo partido,

Izquierda democrática

Como explicó una de las figuras emergentes del PCI, Massi.nio D'Alema, director del diario L'Unita, órgano oficial del partido, los comunistas no se, dirigirán sólo al millón y medio de afiliados ni a los nueve millones y medio de actuales electores del PCI sino también "a todas las personas que sienten la necesidad de que se cree en Italia una nueva fuerza de izquierda democrática distinta de la que hoy está en el Gobierno y que no refleja los valores del socialismo".

Según Ochetto, el nuevo partido, que verá pronto la luz, se basará sobre todo en el "pluralismo democrático, la solidaridad y la defensa de todos los derechos humanos". La firmeza con la que expuso su proyecto de cambio histórico da a entender que las cartas ya están echadas. Tan sólo algunos de los líderes más ancianos se resisten al cambio de nombre.