La 'contra' pide un alto el fuego en Nicaragua mientras duren las negociaciones en Washington

El Gobierno sandinista y la guerrilla nicaragüense, la contra, reanudaron ayer por la tarde en Washington las negociaciones emprendidas la pasada semana en Nueva York para terminar con la guerra civil en aquel país centroamericano. La segunda ronda de conversaciones tiene lugar en un edificio de la Organización de Estados Americanos (OEA) y comenzó con una petición de los rebeldes: el alto el fuego mientras se prolonguen las negociaciones.Los sandinistas acudieron a la mesa de negociación con la intención de "prolongarla hasta que se llegue a un acuerdo definitivo y global sobre la desmovilización de la guerrilla", según declaró ayer a este diario un portavoz de la Embajada nicaragüense en Washington.

Los representantes del Gobierno de Managua quieren que el conflicto se solucione antes del 5 de diciembre, "fecha fijada en los acuerdos de Tela para la desmovilización de la contra".

Quince puntos

La delegación sandinista estaba encabezada por el viceministro de Asuntos Exteriores, Víctor Hugo Tinoco, que la pasada semana presentó en Nueva York un documento de 15 puntos en los que su Gobierno otorgaba el cese inmediato del alto el fuego en Nicaragua y la amnistía a los presos políticos a cambio de una contrapartida innegociable: la desmovilización de la contra.

Tinoco recordó, a su entrada al edificio de la OEA, que la contra debe desmovilizarse antes del 5 de diciembre, "porque ese fue el acuerdo alcanzado por cinco presidentes centroamericanos", y que cualquier cambio "no puede ser decidido por una de las partes participantes en esta cumbre".

La guerrilla nicaragüense, que acudió a Nueva York representada por el coronel Enrique Bermúdez, calificó la propuesta sandinista como poco seria, porque consideraba que las fuerzas guerrilleras deben permanecer unidas y armadas hasta que se celebren las elecciones previstas para el mes de febrero. Los contra, además de no aceptar su desmovilización, solicitaron el permiso de Managua para asentar sus fuerzas en territorio nacional nicaragüense mientras se prolongue el proceso electoral. Esta proposición fue calificada por Tinoco como "imposible" de llevar a cabo.

Con la palabra "imposible" a uno y otro lado de la mesa de negociación, ayer, en la OEA, ambas delegaciones tenían previsto reiniciar sus conversaciones. La reunión estaba marcada por los diferentes grupos que se atribuyen ahora la representatividad de la contra.