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HACIA UNA NUEVA EUROPA

Moscú envía tropas especiales a Moldavia para afrontar los disturbios nacionalistas

Pilar Bonet

Tropas especiales del Ministerio del Interior llegaron ayer a Kishiniov, la capital de la república soviética de Moldavia, en previsión de nuevos disturbios nacionalistas, tras los graves incidentes del pasado viernes, según manifestaron fuentes periodísticas locales contactadas telefónicamente. Ciento cuarenta y dos heridos, cuatro de ellos en estado muy grave, es el último balance oficial de los enfrentamientos ocurridos en la noche del 10 al 11 de noviembre frente al Ministerio del lnterior en Kishiniov.

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U n mitin convocado para ayer por el Frente Popular fue anulado el sábado por la noche en una intervención televisiva del presidente de esta organización de masas, el escritor y diputado Ion Jodirka. Hablando en moldavo y en ruso, Jodirka negó que el Frente Popular estuviera detrás de los desórdenes que convirtieron en un campo de batalla los alrededores del Ministerio. Vidrios rotos, restos de barricadas y, un coche de la policía volcado y quemado eran algunos elementos del paisaje tras los incidentes que comenzaron a, las 6 de la tarde del viernes y acabaron a las dos de la madrugada del sábado, afirmaron las fuentes. La polícia utilizó, según ésta, gases lacrimógenos, cartuchos sin bala y porras, mientras los manifestantes lanzaban piedras, y cócteles Molotov.El ministro del Interior de la república intervino en la televisión también el sábado con su propia versión de los acontecimientos, de los que se culpa a elementos extremistas. La comisión especial formada para analizar la situación se reunió ese día bajo la dirección del presidente del Consejo de Ministros Moldavo, Ivan Kalin, según informó Tass.El Frente Popular de Moldavia, que ha centrado su actividad en el reconocimiento del moldavo como lengua estatal, fue legalizado este otoño, tras largos meses de hostigamiento por parte de las autoridades locales, un nucleo de resistencia de la época de Leonid Breznev.

El jefe del Partido Comunista Moldavo, Semion Grossu, se mantiene en el puesto que ocupa desde 1980, pese a la presión popular para que dimita. Tal permanencia es vista como uno de los factores más negativos por las fuerzas reformistas locales, según las cuales la "polarización" es hoy más fuerte que nunca. La actual Moldavía se extiende mayoritariamente por el territorio de la Besarabia rumana, ocupado por la URSS en virtud del Pacto Germano- Soviético de 1939.Interrumpir a los tanques

La crisis nacionalista en Moldavia se reavivó el 7 de noviembre, aniversario de la Revolución de Octubre, cuando grupos de jóvenes impidieron el paso a los tanques que debían haber participado en el desfile militar. Entonces,la policía detuvo a una veintena de personas, cuya liberación pedían los manifestantes el 10 de noviembre. El vicepresidente de la dirección política de las Tropas del Interior, el General Evgueni Nehaev, elogió la "contención y autodominio" de los policías moldavos en una rueda de prensa ayer en Kishiniov.

El ministro de Defensa, Dimitri Yazov condenó ayer las "manifestaciones contra el Ejército que se han difundido en los últimos tiempos", en una entrevista difundida por esta agencia. Yazov consideró que los organizadores de estas acciones son "nacionalistas, extremistas y separatistas" deseosos de hacerse con el poder y de enfrentar al Ejército con el Pueblo. Su manifestación más grave, según el ministro, se produce en las repúblicas del Báltico, en la Transcaucasia, en algunas zonas de Moldavia y en Asia Central.

Los incidentes de Kishiniov entre manifestantes y policía son los más importantes que se producen en la URSS desde el 9 de abril, cuando la intervención de las tropas en Tiflis, la capital de Georgia, se saldó con 19 muertos en medio de una polémica sobre el envío de soldados.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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