Nueva York elige a su primer alcalde negro
Dos abogados de pelo canoso y aspecto distinguido, David Dinkins y Douglas Doug Wildér, hicieron ayer historia al convertirse, respectivamente, en el primer alcalde negro de Nueva York y en el casi seguro primer gobernador de color del Estado sureño de Virginia, sede del Gobierno Confederado durante la guerra civil norteamericana. Sus victorias fueron apretadas, y en el caso de Wilder -un nieto de esclavos-, por los pelos.
Las elecciones parciales celebradas el martes 7 de noviembre, que pasarán a la historia como un hito en la lucha por la igualdad racial en Estados Unidos, han supuesto igualmente una derrota para el partido republicano del presidente George Bush, que no ha conseguido colocar a ningún candidato en las dos gobernadurías en liza -Virginia y Nueva Jersey-, ni en ninguna de las siete grandes alcaldías disputadas: Nueva York, Cleveland, Detroit, Houston, Miami, Minneapolis y Seattie.Sin embargo, y a pesar de las declaraciones de Dinkins en el sentido de que el resultado de las elecciones supone un rechazo de la política de Bush, analistas políticos han manifestado que sería erróneo sacar conclusiones a escala nacional, ya que los comícios del martes se han disputado sobre temas y cuestiones locales que, salvo en el caso del aborto, no son fácilmente extrapolables a escala nacional. La prueba de fuego para Bush y el partido republicano no se producirá hasta publicano no se producirá hasta las elecciones legislativas del próximo año. Bush goza ahora de un grado de respaldo del pue blo nortearnricano superior al 70%, superior incluso al conse guido por su antecesor en la Casa Blanca, Ronald Reagan.
Campaña sucia
Tanto Dinkins como Wilder eran conscientes de que la atención del país estaba pendiente de sus campañas, calificadas, junto a la de Nueva Jersey, como unas de las más agrias y sucias de la re ciente historia política de EE UU. A lo largo de los últimos dos meses, los temas acuciantes de Nueva York y Virginia pasa ron a un segundo plano, mientras que los contrincantes republica nos de los dos aspirantes demó cratas a la alcaldía de Nueva York y al sillón de gobernador en Richinorid -el agresivo fiscal Rudolph Rudy Giuliani y el ex fiscal general del Estado, Marshall Coleman- se dedicaban a la descalificación personal de sus oponentes.Dinkins y Wilder tenían también muy claro que harían historia en caso de ser elegidos. Las primeras declaraciones de David Dinkins al conocerse los resultados así lo confirman. "El 7 de noviembre", dijo, "es una fecha que pasará a la historia. Hemos pasado otro hito en el camino de la libertad". El nuevo alcalde, que derrotó en las primarias dernócratas de septiembre al legendario alcalde saliente Ed Koch, se apresuró a declararse "el alcalde de todos los neoyorquinos", una declaración oportuna en una ciudad donde las tensiones raciales afloran al menor incidente.
El moderado Dinkins, de 62 años, hasta ahora presidente del distrito municipal de Manhattan, consiguió 898.454 votos frente a los 856.073 obtenidos por Giuliani (5 1 % contra 48 %), un porcentaje muy inferior a los 11 puntos de ventaja que le daban las encuestas.
Por su parte, Wilder, actualmente vice-gobernador del Estado, tenía ayer sólo un margen de 7.000 votos sobre su contrincante Coleman, de un total de 1.700.000 votos escrutados. Por ello, tendrá que esperar hasta finales de mes para sentarse en la casa de Gobierno de Richmond, desde donde el presidente de la Confederación, Jefferson Davies, defendió la causa esclavista durante los cuatro años de guerra civil norteamerica. "Es una ironía de la historia" que fuera precisamente Virginia el primer Estado que eligiera.,un gobernador negro, manifestó ayer Wilder.Colernan, cuya enérgica defensa de la causa antiabortista le puede haber costado la elección, dijo que "la carrera no ha terminado" y que iba a solicitar un nuevo recuento de los votos. De acuerdo con las proyecciones no oficiales de las cadenas,de televisión, Wilder consiguió el 50.2% de los sufragios frente al 49.8% obtenidos por Coleman.
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