El Gobierno de EE UU se niega a dar fondos para investigar el uso de tejido fetal

La Administración de Bush ha prorrogado por 20 meses más la prohibición de sufragar con fondos federales las investigaciones que utilizan tejido fetal para trasplantes, haciendo caso omiso de las recomendaciones de comités consultivos médicos que aconsejan seguir adelante con estos trabajos porque prometen ser eficaces para el tratamiento de la diabetes y otras enfermedades, como la de Parkinson.

La decisión anunciada el martes por James Manson, secretario adjunto del Departamento de Salud y Servicios Humanos, supone una victoria para quienes se oponen al aborto. El propio Manson se declaró contrario a la interrupción del embarazo alegando que este tipo de investigaciones enfrenta los derechos de los fetos con los de los pacientes posibles beneficiarios de los trasplantes. Manson cree que las mujeres que afrontan la posibilidad de abortar podrían dejarse influir por la posibilidad de que el tejido fetal ayude a la investigación.

El tejido fetal aplicado en los trasplantes debe proceder de abortos provocados, ya que el de los espontáneos no se considera útil porque se desconoce cuándo van a producirse.

"Esto es como vivir en la Edad Media" ha dicho el presidente de la Academia Americana de Pediatras. "La prohibición interfiere las investigaciones cuyo objetivo es salvar las vidas de fetos, niños y adultos".

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