Paul McCartney, un cuarto de siglo después
El cantante británico actúa hoy y mañana en Madrid, a los 24 años de su presentación en España
NACHO SÁENZ DE TEJADA Paul McCartney actúa hoy y mañana en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, con las entradas agotadas. Será la segunda vez que el músico británico ofrezca sus canciones en directo en España, desde que en julio de 1965 actuó en Madrid y Barcelona con los Beatles, en la época de mayor éxito del grupo. A sus 47 años, Paul McCartney ha caminado durante 33 años de la mano del éxito. Su último disco, Flowers in the dirt, ha vuelto a introducirse en las listas de ventas y, como un recuperador de nostalgias, McCartney mantiene sus fuentes de inspiración en el espíritu de los sesenta.
Todo comenzó en Liverpool el 13 de julio de 1957, día en el que se conocieron John Lennon y Paul McCartney durante una actuación de The Quarrymen, el primer grupo de Lennon. El embrión de los Beatles se había formado, aunque John y Paul, a los que se agregaron más tarde George Harrison y Ringo Starr, tuvieron que esperar hasta 1962, cuando la canción Love me do alcanzó el puesto 17 en las listas de éxito británicas para confirmar su protagonismo en el nacimiento del pop.Canciones como Please, Please me y She loves you (1963), I want to hold your hand y A hard day's night (1964), Help! y Yesterday (1965), Eleanor Rigby y Yellow submarine (1966), All you need is love y With a liffle help from my friends (1967), Back in the USSR y Hey Jude (1968), Get back y Come together ( 1969) y Let it be y The long and winding road (1970), revolucionaron el panorama musical, inspiraron tendencias posteriores, situaron a la música popular como pilar de la industria del entretenimiento y marcaron la vida de toda una generación adolescente.
En solitario
Tras la separación de los Beatles en 1970, McCartney comenzó una carrera en solitario y con el grupo Wings. Compuso canciones para bandas sonoras de películas de James Bond (Live and let die), y su composición Mull of Kintyre fue el disco sencillo más vendido en la historia musical del Reino Unido. En 1979 apareció en el libro Guiness de los récords como compositor de mayor éxito de todos los tiempos, con ventas superiores a los 100 millones de álbumes, 100 millones de singles y 60 discos de oro. Hoy, estas cifras han aumentado gracias a canciones como Coming up y Say, say, say, junto a Michael Jackson, confirmando a Paul McCartney como uno de los músicos más representativos de los últimos 25 años, que con sus canciones ha creado una nueva música popular, que ha revolucionado los usos y costumbres de la segunda mitad del siglo XX.
En 1988 fue el primer artista occidental en publicar un disco, exclusivamente para el mercado soviético, titulado Choba B CCPP. El éxito de este disco y de su último trabajo para el mercado occidental, Flowers in the dirt, motivó a McCartney a emprender su gira mundial. El 26 de septiembre de 1989 inauguraba en Oslo su primera gira mundial en los últimos 13 años. Serán 47 conciertos, que finalizarán el 23 de enero de 1990 en Londres, después de haber recorrido 20 ciudades de Europa, Estados Unidos y Canadá.
Su presencia en España, prevista en principio para un único concierto, se ha tenido que prolongar con un segundo, ante la demanda de entradas. Paul McCartney actuará hoy y mañana en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, con el cartel de no hay localidades, a pesar de que sus precios (3.500 y 4.200 pesetas) son los más elevados para un concierto de pop en nuestro país.
El cantante y sus cinco músicos viajan en avión privado y suelen llegar a cada ciudad el mismo día del concierto. Inaccesible durante el tiempo que no está de gira o promociona un disco, Paul McCartney se muestra cercano y amable durante su período de actuaciones.
Conferencia de prensa
Acostumbra a dar una conferencia de prensa en el mismo lugar de la actuación pocas horas antes de su celebración -hoy la ofrecerá a las 16.30 horas en el Palacio de los Deportes-, donde bromea con los fotógrafos durante los 60 segundos que mantiene la pose. Atiende a todas las preguntas sin molestarse, esquiva con habilidad la polémica y promociona su último disco, Flowers in the dirt, junto a los objetivos de la organización ecologista Los amigos de la tierra, defendiendo sus posiciones respecto a la contaminación del aire y del agua, los desechos nucleares, el agujero en la capa de ozono, las biotecnologías y la deforestación, aunque en ningún momento ofrece exposiciones teóricas.
En sus conciertos, mantiene esa cercanía con el público. Casi no habla y no introduce las canciones. Intercambia constantemente los instrumentos (bajos de cuatro y cinco cuerdas, guitarras acústica y eléctrica, piano y teclados) y no establece distancias con sus músicos. Simpático y sonriente, defiende con dignidad sus canciones, que en un tiempo rompieron todos los esquemas del pop y hoy presentan el atractivo de la añoranza.
Babelia
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