La 'cumbre' mediterránea será preparacion de la de EE UU, dice Shevardnadze
El jefe de la diplomacia soviética, Edvard Shevardnadze, dijo ayer, al anunciar la próxima cumbre entre Gorbachov y Bush, que ésta tiene un "carácter estrictamente no oficial"; sus afirmaciones recordaron a los observadores el enfoque análogo que recibiera en 1986 la cumbre de Reikiavik, (Islandia), de donde salieron los elementos que permitieron un rápido avance en el Tratado sobre Fuerzas de Alcance Medio (IMF). Shevardnadze insistió en considerar la cumbre mediterránea como una preparación de la que tendrá lugar en EE UU.
Shevardnadze se negó a revelar a bordo de qué buques -alternativamente soviéticos y norteamericanos- se encontrarán ambos líderes. Tampoco quiso mencionar cuál será el puerto más próximo de esta cumbre flotante, y afirmó que la elección del lugar había estado motivada por el deseo de restringir el acceso a la Prensa.Desde su llegada al poder, Gorbachov mantuvo cuatro encuentros con el presidente Ronald Reagan (Ginebra, en 1985; Reikiavik, en 1986, Washington, en 1987 y Moscú, en 1988), más un encuentro de despedida que incluía a George Bush (Nueva York, diciembre de 1988). Para encontrar un precedente de cumbre flotante en la historia soviética hay que remontarse a las conversaciones de Tilsit (en Prusia Oriental, hoy URSS) mantenidas por el zar Alejandro I con Napoleón, con participación del rey de Prusia, sobre el río Niemen en 1807.
Las transformaciones que tienen lugar en Europa del Este pueden ser uno de los temas que traten los dirigentes de Washington y Moscú, en un contexto que, según los observadores, tocará un amplio abanico de problemas. "No se excluye", dijo Shevardnadze, "que los dirigentes adopten directrices y ordenen a sus ministros de Exteriores (...) que preparen conversaciones oficiales en Washington".
Este primer encuentro "puede ayudar a profundizar los elementos positivos en las relaciones soviético-norteamericanas de los últimos años". Shevardnadze y el secretario de Estado norteamericano, James Baker, acordaron el mes pasado en Wyoming que la primera cumbre Bush-Gorbachov tendría lugar en la primavera o el verano de 1990 en EE UU.
Gorbachov acude al encuentro mediterráneo con Bush en un momento dificil para la reestructuración, tanto por la inestabilidad política como por los desajustes causados por la sustitución de los mecanismos administrativos y coactivos por estímulos económicos y procedimientos democráticos. Ello hace pensar que la URSS puede tratar que EE UU se involucre más en el proceso de reforma.
Krenz, en Moscú
Shevardnadze pidió ayer no usar la expresión "ayudar a la URSS a hacer su perestroika". Afirmó que Moscú quiere relaciones mutuas en pie de igualdad y mutuamente ventajosas con Estados Unidos, Europa y Japón. "Cuando se habla de ayudar a la URSS nos tocan nuestro orgullo nacional", afirmó el ministro.
Mientras, a la capital soviética llegaba ayer, en su primera visita al extranjero, el líder de la RDA, Egon Krenz, que tiene previsto entrevistarse hoy con Mijail Gorbachov y celebrar una insólita conferencia de prensa.
Los medios de comunicación soviéticos, que silenciaron las grandes manifestaciones de protesta con ocasión del 40º aniversario de la fundación de la RDA, han liberalizado sus informaciones sobre el país desde que Krenz relevara a Honecker. Manifestantes y fugitivos de la RDA se han convertido así en un elemento más de la cosmovisión facilitada por los medios de información de la URSS.
Los mineros de Vorkutá, mientras tanto, echan hoy un nuevo pulso a la Administración soviética, con una huelga de advertencia de dos horas de duración, concebida como parte de una estrategia de presión progresiva sobre el Gobierno, a fin de forzarlo a cumplir los acuerdos del pasado verano.
Según informó ayer telefónicamente desde Vorkutá un miembro del Comité Municipal de los Trabajadores, la Administraclón local ha incrementado a su vez la presión sobre los huelguistas, que han recurrido al Tribunal Supremo de la República Federativa Rusa para protestar por la decisión del tribunal de la república autónoma de Komi, que consideró ilegal la huelga en tres de los 12 pozos de la región.
La Vorgashorskaia ha desafiado en solitario la decisión del tribunal, que no se había traducido hasta ayer en medidas económicas, administrativas o penales, según manifestó el portavoz. Éste dijo que la Administración rehúsa el diálogo con los huelguistas y que el comité de trabajadores ha visto cortado el acceso a los medios de impresión.
Por otra parte, la Prensa moscovita informaba ayer de la detención de 40 personas la noche del lunes en un mitin no autorizado en la plaza de Pushkin. Convocada por el grupo Memorial, una multitud que portaba velas en las manos formó una cadena humana en torno al edificio del Comité de Seguridad del Estado (KGB) para recordar las víctimas de la represión de la época estalinista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.