Una fase ecléctica en la obra de un artista catalá
"El rasgo más destacado de este nuevo período que acabo de comenzar es el de ser una síntesis de mis etapas anteriores y que evidencia un cierto eclecticismo. El paradójico resultado de hacer del eclecticismo un estilo es, sin lugar a dudas, una de las características de la posmodernidad", escribe Josep Maria Subirachs en el Diario de taller que incluye el libro Subirachs- Sagrada Familia 1987-1988, con fotograflias de Joan Iriarte, que se presenta hoy en Barcelona.
Josep Maria Subirachs firmó un contrato con la Junta de constructores de la Sagrada Familia, presidida por Joan Anton Maragali, para realizar en el templo, a lo largo de un perío do de 15 años, 13 grupos es cultóricos con un total de 100 figuras, que compondrán los grupos Laflagelación, La cru cifixión, La entrada en Jerusalén, La Santa Cena y El camino del Calvario. Está previsto que Subirachs termine su obra en el año 2001.
El contrato de Subirachs que fue firmante, en enero de 1965, de un manifiesto de artistas publicado en La Vanguardia contra las obras de la Sagrada Familia, que suscribían también personalidades como el arquitecto Le Corbusier estipula que el escultor tiene libertad para interrumpir las obras en el templo para realizar los encargos que pueda recibir. Desde que inició sus trabajos en el templo de Gaudí, donde tiene incluso habilitado un apartamento, Subirachs ha realizado un monumento en Seúl (Corea del Sur), otro en Cadaqués (Gerona), dedicado a García Lorca, y, este mismo mes, recibió el encargo de la Generalitat de Catalunya para construir en Barcelona el monumento al primer presidente de dicha institución, Francesc Maciá.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.