La Oficina Europea del Medio Ambiente lanza una campana pro Amazonia

Organizaciones ecologistas y sociales españolas y europeas van a participar en una campaña de denuncia sobre los problemas que afectan a la Amazonia. La Oficina Europea del Medio Ambiente (BEE) coordinará la campaña. Una de sus primeras acciones consistirá en organizar cada año una jornada internacional de denuncia que coincida con el aniversario de la muerte de Chico Mendes, asesinado el 22 de diciembre de 1988 por defender un desarrollo integral de la Amazonia.

Esta iniciativa se tomó en la clausura del primer encuentro estatal sobre la Amazonia, convocado por la comisión pro-Amazonia española y celebrado el pasado fin de semana en El Escorial (Madrid). A esta reunión asistió el presidente del grupo de trabajo sobre la Amazonia del BEE, el holandés Wouter J. Veening. Las jornadas registraron la asistencia de más de 5.000 personas, así como de representantes de unas 60 organizaciones ecologistas y sociales españolas, entre ellas la Asociación Pro-Derechos Humanos, el Instituto de Estudios de la Cruz Roja, Survival Internacional, la Federación de Grupos para la Defensa de la Naturaleza (Coda), las Juventudes de UGT y la Asociación Ecologista para la Defensa de la Naturaleza (Aedenat-Foe), de diversos científicos e incluso de una representación de la Embajada brasileña en Madrid.En la clausura de este encuentro se firmó un documento de apoyo a una moratoria de tres años para todos aquellos proyectos de explotación de la selva amazónica que impliquen su deforestación. Se sugiere que esta medida podría ir acompañada de una paralización en el pago de la deuda externa por parte de Brasil, así como de sus intereses, durante ese período de tiempo.

Responsabilidades

Dentro de la campaña en marcha se denunciará la responsabilidad de los países desarrollados y de las empresas multinacionales que tienen intereses en la Amazonia y se pedirá que éstas sean fiscalizadas por organismos internacionales de conservación de la naturaleza.En este sentido la campaña se ocupará de denunciar el gran proyecto industrial denominado Grande Carajás, un programa siderúrgico de enormes proporciones que emplea carbón vegetal extraído de los árboles de la floresta para la elaboración de lingotes de hierro. Este proyecto cuenta con el apoyo y la participación de empresas europeas, norteamericanas, japonesas y brasileñas.

También se exigirá que las ayudas otorgadas por la Comunidad Europea, Estados Unidos, Japón y el Banco Mundial a Brasil se supediten a la protección del medio ambiente y al respeto de las comunidades indígenas. Una de las -comunidades sobre las que se va a centrar la camipaña es la de los indios yanomami, un pueblo cada vez más fraccionado e indefenso, cuyo hábitat se extiende por territorio amazónico brasileño y venezolano y está siendo invadido por buscadores de oro.

Esta campaña apoyará también la puesta en marcha de proyectos de desarrollo ecológico en territorio amazónico. En este sentido, el Gobierno brasileño de José Sarney, apoyado por la ONU, firmó el pasado mes de agosto un decreto por el que se creaba la primera reserva estrativista (para el desarrollo sostenido no destructivo) Inauní-Mapiá, en la zona del alto Purús, en el Estado de Amazonas, con una extensión de 570.000 hectáreas. La región está habitada sobre todo por seringueiros (trabajadores del caucho), pescadores e indígenas Apuriná. Los habitantes de la zona tendrán que demostrar, en un plazo de cuatro años, a las autoridades brasileñas que el desarrollo ecológico de la floresta es viable.

La comisión pro-Amazonia ha promovido, por su parte, la difusión masiva de una carta dirigida al presidente brasileño Sarney para que tome las medidas necesarias que detengan los incendios provocados en la floresta y para que acelere la reforma agraria en Brasil.