Apoyo político de la CE al plan de ayuda urgente a Polonia y Hungría

El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CE decidió ayer en Luxemburgo dar su apoyo político al plan de ayuda urgente para Polonia y Hungría presentado el pasado 26 de septiembre por la Comisión Europea.Este programa mínimo, que no excluye un plan plurianual futuro, prevé una ayuda financiera en 1990 de 600 millones de ECU (78.000 millones de pesetas) para ayudar a estos dos países a resolver su crisis económica a cambio de que mantengan el proceso de apertura democrática.

El apoyo financiero será sufragado por los 24 países integrados en la llamada Operación Faro, en la que, aparte de los 12 países de la CE participan los seis miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), así como Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Turquía.

La CE correrá con la mitad de la ayuda, repartida en 200 millones de ECU con cargo al presupuesto comunitario del próximo año, mientras que los 100 millones restantes provendrán de aportaciones individuales de los doce.

El plan de ayuda urgente prevé en paralelo otorgar a Polonia y Hungría ventajas comerciales, créditos, maquinaria agrícola y pesticidas.

Polonia continuará recibiendo además envíos alimentarlos destinados a paliar la penuria que padece el país. Hasta el momento, los veinticuatro se han comprometido a entregar alimentos y medicamentos por valor de 271 millones de ECU (35.230 millones de pesetas).

Los Gobiernos húngaro y polaco han enviado sendos documentos a la CE en los que se comprometen a poner en pie una economía de libre mercado y a integrarse "en la comunidad de naciones desarrolladas y democráticas", así como a la separación neta entre las instituciones del Estado y las empresas.