Petición especial de Amnistía Internacional contra la pena de muerte

Amnistía Internacional (Al) ha hecho un llamamiento especial a seis países para que dejen de aplicar la pena de muerte. Al considerar que si su apelación fuese respondida positivamente se había dado un gran paso para "poner fin a los asesinatos aprobados por el Estado". Amnistía, que inició una campaña contra la pena capital en abril, ha registrado en los ocho primeros meses del año no menos de 1.600 ejecuciones.La pena capital es para Al una extrema violación de los derechos humanos infligida sobre los pobres y los impotentes y por ello pide a China, Estados Unidos, Iran, Irak, Suráfrica y Unión Soviética que pongan fin a su aplicación y sirvan como ejemplo para acabar con las muertes crueles y arbitrarias de presos mantenidos sin defensa por Estados en todo el mundo"

Irán ha ejecutado a no menos de 1.200 presos en lo que va de año e Irak a centenares de ellos, cifra imposible de evaluar por el secretos que rodea a estas muertes. En China se han contabilizado 242 ejecuciones en 1989, más de la mitad de ellas tras la represión militar en junio del levantamiento popular. Las autoridades de Pekín han ordenado que no se publiquen la cifras de ejecuciones por lo que Al cree que los muertos pueden ser muchos más. 37 personas han sido ajusticiadas en Suráfrica, 13 en Estados Unidos y al menos una en la URSS, donde otras cinco esperan su inminente fusilamiento.

Amnistía dice que, a finales de agosto, había 2.2 10 presos norteamericanos esperando la ejecución y considera un "paso atrás" la constitucionalidad atribuida por el Tribunal Supremo a la pena capital aplicada a retrasados mentales.

Amnistía Internacional lanzó en abril una campaña contra la pena de muerte -cuando reveló que en los diez años precedentes había contabilizado 15.320 ejecuciones en 90 países, aunque esa cifra apenas era "la punta del iceberg"- y ahora anuncia que Camboya ya la ha abolido y que hay varios países europeos en los que la pena capital va a quedar abolida sin excepciones. El Parlamento italiano decidió en agosto eliminar la pena de muerte de su código de justicia militar.