Satélite 'Hipparcos' podrá' cumplir una pequeña parte de su misión astronómica
Los técnicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) han conseguido, mediante dos maniobras efectuadas el viernes y ayer, que el satélite astrométrico Hipparcos se sitúe en una órbita operativa, lo que permitirá que cumpla un pequeño porcentaje de sus objetivos. El satélite, que no estaba asegurado, fue fabricado por la compañía francesa Matra y lanzado por Arianespace, las mismas empresas encargadas de la fabricación y puesta en órbita del sistema español de satélites Hispasat.
A falta de las conclusiones definitivas de la comisión creada paria investigar el fallo, que se conocerán el próximo mes, éste se atribuye al motor de apogeo del propio satélite, que debía impulsarle a la órbita geostacionaria. El ingenio espacial fue lanzado el pasado 1 de agosto al espacio y desde entonces se hallaba en una órbita elíptica en la que no podía ser utilizado.Las maniobras efectuadas han impedido que el proyecto del Hipparcos se saldara con un absoluto fracaso, aunque los objetivos científicos que debía acometer "han quedado muy malparados", en palabras de Jordi Torra ' uno de los científicos españoles que participa en el proyecto.
Los instrumentos instalados a bordo del Hipparcos debían suministrar datos para elaborar el catálogo del mismo nombre, que debía fijar con una precisión muy superior a la obtenida hasta ahora la posición, el movimiento propio y el paralaje de 120.000 estrellas seleccionadas. Según las primeras estimaciones, ya no será posible obtener datos sobre el movimiento propio y el paralaje. Además, la precisión de las posiciones de las estrellas, que se preveía del orden de las milésimas de segundo de arco, pasará a ser de centésimas. "Pese a todo", precisó Torra, "el catálogo que elaboremos será mejor que el mejor de los que se han hecho hasta ahora. Será algo así como el premio de consolación una vez que se han frustrado los objetivos del proyecto".
En la órbita en que ha quedado, el Hipparcos no podrá permanecer girando alrededor de la Tierra durante los dos años y medio previstos. Por problemas de energía, sólo podrá hacerlo entre seis meses y un año. De las 80 veces que debían de ser observadas cada una de las 120.000 estrellas seleccionadas se va a pasar a entre dos y ocho.
Enorme decepción
El astrofísico sueco Arne Ardeberg, director del Telescopio Óptico Nórdico, inaugurado el pasado fin de semana en la isla de La Palma, ha comentado la enorme decepción que este fracaso ha causado entre los científicos de la ESA, informa Tasio Camiñas. "Era un proyecto", precisó, "en el que se había invertido mucho tiempo y dinero [unos 45.000 millones de pesetas]. Todos confiamos", agregó, "en que en el plazo de uno o dos años pueda ponerse en órbita otro satélite de similares características".Los portavoces de Matra, la empresa responsable de la construcción del Hipparcos, admiten que el fracaso es debido a un fallo en el motor de empuje al apogeo. Jacinto García Palacios, director general de Matra en España, cree que se ha producido "un fallo casi de fatalidad", dado que la maniobra frustrada se ha efectuado decenas de veces en otros satélites sin problemas. El motor utilizado es de de combustible sólido y no puede ser probado en tierra. Para el mismo uso pueden utilizarse motores de combustible bilíquido que sí pueden ser probados.
Los satélites científicos no son asegurados por las compañías, lo que hace que un eventual Hipparcos 2 deba ser financiado de nuevo por entero. Sin embargo, su construcción resultaría mucho menos cara al servir todos los trabajos preparatorios.
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