El trasvase de capital extranjero hacia la deuda pública hizo aumentar a la banca sus créditos a particulares

Las medidas de control de cambios adoptadas en febrero con el objetivo de frenar el crecimiento monetario han modificado sustancialmente el esquema de financiación de los distintos sectores de la economía española, según un análisis publicado en el Boletín Económico del Banco de España de este mes. Al limitarse el acceso de bancos y cajas a la financiación en moneda extranjera, el capital foráneo se ha volcado en la compra de activos públicos, fundamentalmente letras del Tesoro, mientras que las entidades financieras han centrado más su actividad en el crédito a los particulares.

El informe señala que esas medidas, además de limitar el acceso de bancos y cajas a la financiación en moneda extranjera, disminuyeron la rentabilidad de los instrumentos financieros ofrecidos por la banca para la captación de capitales extranjeros. Esto redujo hasta 1.433 millones de dólares la financiación total en divisas que recibió el sistema bancario de enero a mayo frente a los 2,139 millones del mismo período de 1988.La caída de la financiación exterior del sistema bancario es sólo el primer eslabón de una reacción en cascada con el segundo efecto en los activos emitidos por el sector público. Las medidas adoptadas a principio de año han convivido con una intensa afluencia de capital extranjero que obedecía tanto a que el nivel medio de tipos de interés nominales se mantuvo seis puntos por encima de la media de los países de nuestro entorno como a la fortaleza de la peseta.

La entrada de capitales se dirigió, por tanto, a inversiones en cartera, que se quintuplicaron de enero a mayo en relación a los cinco primeros meses de 1988, hasta quedar en 2.062 millones de dólares. Esta financiación exterior -con las restricciones impuestas al sistema bancario- se orientó fundamentalmente a la adquisición de títulos públicos y, en especial, a las letras del Tesoro.

Restricciones

El Boletín Económico resume este trasvase de fondos al asegurar que "las restricciones impuestas a la adquisición de otros instrumentos bancarios canalizaron hacia los mercados de títulos públicos la mayor parte de la demanda extranjera de activos en pesetas a corto plazo".

"La financiación exterior recibida por el sector público experimentó un importante impulso en la parte transcurrida del año. El total de fondos netos recibidos fue de 3.679 millones de dólares, cifra muy superior a la correspondiente al mismo período del año anterior, que se cifró en un total de 627 millones", añade el informe.

Este importante volumen de fondos recibidos por el Estado del exterior, a través de la compra de títulos públicos por parte de no residentes ha posibilitado que "el sistema crediticio redujera considerablemente su aportación a la cobertura de las necesidades financieras del Estado, ya que pasó de ser aportador neto de fondos por valor de 1,06 billones de pesetas en el primer cuatrimestre de 1988 a serlo únicamente por importe de 0,81 en el mismo período de 1989".

Así, el trasvase de capital extranjero desde el sistema crediticio hacia el sector público que provocaron, indirectamente, las medidas de control de cambios ha reducido el peso de la financiación del sector público en bancos y cajas. Y esto a pesar de que durante el primer semestre las necesidades de endeudamiento neto del Estado fueron de 1,31 billones de pesetas frente a los 0,66 billones del primer semestre del año pasa do, debido en parte al retraso en el cobro del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).

El efecto en cadena de las medidas de febrero tiene en el sector privado su lógico tercer eslabón. La restricción de las operaciones con el exterior y el menor peso de !a deuda pública en la cartera de los bancos dejaban un mayor margen de maniobra para hacer frente a la fuerte y creciente demanda de crédito del sector privado.

Así, el informe señala que "el crédito interno a empresas y familias creció a una tasa muy próxima al 20%, siete puntos porcentuales por encima de la registrada en el año anterior", y cuantifica en 0,8 billones de pe setas la financiación recibida por empresas y familias en el primer cuatrimestre, frente a los 0,3 billones del período de comparación.