Las centrales sindicales y la patronal CEOE rechazan el ajuste fiscal y presupuestario que propone el Banco de España

El ajuste presupuestario y fiscal que propone el Banco de España en su informe sobre la economía española, provocó ayer el rechazo de las fuerzas sociales. Mientras la CEOE califica estas propuestas de "malas por precipitadas", UGT acusa al Gobierno de "pervertir el crecimiento económico" y CC OO señala que lo preocupante en España es "una tasa de paro que duplica a la media comunitaria".El director del departamento de Economía de la CEOE, José Folgado, declaró que las medidas propuestas por el Banco de España "son malas por precipitadas" y los desequilibrios actuales de la economía española son consecuencia de ', una política desafortunada". En su opinión, "lo que menos necesita ahora la economía española es actuar con precipitación, ya que hay margen de maniobra tanto en materia de precios como de balanza de pagos".

Según Comisiones Obreras, todas las medidas propuestas por el Banco de España tienen como objetivo la ralentización del crecimiento de las magnitudes económicas, pero no atacan a la base de los problemas existentes. La principal consecuencia será, según CC OO, "el estancamiento de la disminución de la tasa de desempleo que es el principal problema de este país".

Reparto injusto

Para este sindicato, el rebrote inflacionista no es fruto de la presión de los salarios, "ya que los costes laborales unitarios han disminuido en los dos últimos años". Las subidas en los precios obedecen, por el contrario, "al mantenimiento de márgenes comerciales excesivos y a la existencia de plusvalías especulativas, sobre todo en los sectores financiero e inmobiliario". Un incremento indiscriminado en los impuestos perjudicaría, según CC OO a las rentas del trabajo. Por el contrario, sería conveniente eliminar otro tipo de exenciones fiscales.

La comisión ejecutiva confederal de UGT amplía sus críticas a la política económica del Gobierno que, en su opinión, "ha pervertido el crecimiento". Un crecimiento desigual, sin propiciar un proceso de redistribución "ha permitido que unas rentas crecieran sin control, mientras que otras eran controladas en exceso". Ello ha generado desequilibrios "que sirven ahora de justificación para un nuevo ajuste".

Según UGT, "ni siquiera las urnas podrían legitimar una política económica restrictiva y de ajuste que no contemple una mínima justicia redistributiva, a través de un equilibrio en el reparto de recursos y sacrificios".