Los gastos del Estado crecieron hasta julio casi el doble que los ingresos, lo que elevó el déficit a 911.300 millones

Los gastos del Estado han crecido hasta el mes de julio a una tasa que casi duplica a la de los ingresos. Por ello, la diferencia entre el dinero que entra y sale de las arcas públicas se ha agrandado hasta registrar un incremento del 61% con respecto a los siete primeros meses del pasado año. Estas cifras demuestran el escaso efecto, por el momento, de las medidas de recorte del gasto público y acusan el retraso hasta noviembre en el ingreso de la cuota diferencial del impuesto sobre la renta. En el mismo período, el endeudamiento del Estado se situó en 1,18 billones de pesetas, un 42,4% más que hasta julio del año anterior.

La diferencia entre los ingresos y los gastos no financieros del Estado creció hasta el mes de julio del pasado año un 61% respecto del mismo período del año anterior. En los siete primeros meses de este año, el déficit de caja no financiero del Estado alcanzó, los 911.300 millones de pesetas, frente a los 566.100 millones de 1988.Un crecimiento de los gastos no financieros a tasas que casi duplican las registradas en los ingresos, explica lo abultado del déficit en lo que va de año. Según el Ministerio de Hacienda, los ingresos no financieros crecieron hasta. julio un 6,9%, mientras que los pagos lo han hecho en una tasa del 12,8%.

En cifras absolutas, los ingresos han alcanzado los 4,9 billones de pesetas mientras los pagos han supuesto 5,8 billones de pesetas. Tanto en las entradas como en las salidas de fondos, las cifras contabilizadas superan a las de los siete primeros meses del pasado año, aunque en mayor cuantía para los gastos que para los ingresos. Así, hasta julio del pasado año, los ingresos fueron de 4,6 billones y los pagos de 5,2 billones.De no haberse aplazado de junio a noviembre el plazo para el ingreso del IRPF, el déficit de este año habría sido inferior al registrado el pasado ejercicio. Según Economía, descontado este efecto, el déficit sería de 535.700 millones de pesetas, frente a los 566.100 millones del pasado año. Según este dato, la cuota diferencial que Hacienda espera ingresar en noviembre alcanza los 375.600 millones de pesetas, a pesar de que el efecto de la nueva norma que regula el IRPF se ha estimado en una reducción de ingresos de 194.000 millones.

Aumento en sociedades

La recaudación por impuestos directos aumentó en el mes de julio un 28,5%, como consecuencia del incremento del 11,8% en el IRPF y del 60,5% en sociedades. Este espectacular aumento en el impuesto sobre los beneficios empresariales se debe al ingreso en este mes de una parte importante de las liquidaciones correspondientes al pasado año y también al adelanto del 10% en la cuota correspondiente a 1989, como consecuencia de una de las medidas adoptadas por el Gobierno para enfriar la economía.

En conjunto, los ingresos por impuestos directos hasta julio descendió sólo un 0,1%, pese al retraso en la liquidación del IRPF y Patrimonio hasta noviembre. En impuestos indirectos, el crecimiento en julio fue del 3,3%, debido a que la recaudación del IVA aumentó sólo un 1,6%. Ello obedece al aplazamiento de los ingresos procedentes de las entidades colaboradoras hasta los primeros días de agosto.

En el capítulo de gastos, el efecto de ese mismo paquete de medidas -reducción del gasto público en 115.000 millones de pesetas- es menos palpable. Así, los pagos no financieros del Estado han crecido hasta julio un 12,8% en una tasa que casi duplica a la del crecimiento de los ingresos. Este incremento se valora, sin embargo, como "moderado" en la nota oficial distribuida ayer por Hacienda.

Hasta el mes de julio, los pagos por operaciones corrientes han crecido un 9,6%, mientras que los derivados de operaciones de capital aumentaron un 30,7%. En este último avartado destacan crecimientos en las inversiones del 36,9% y del 26,5% en las transferencias de capital.

En el aspecto financiero, la variación neta de activos ha supuesto unos pagos acumulados al final de julio de 271.300 millones de pesetas. Esta cifra se arrastra desde el mes de enero y es consecuencia de un préstamo a Rumasa por valor de 299.500 millones de pesetas. Estos pagos, añadidos a los 911.300 millones de déficit no financiero, arrojan una necesidad de endeudamiento de 1,18 billones de pesetas, un 42,4%. superior a la registrada hasta julio de 1988.

La práctica totalidad de estos recursos se obtuvo acudiendo al mercado de capitales por un valor neto de 1,15 billones de pesetas. El recurso al Banco de España se ha reducido desde los 183.700 millones de pesetas a finales de julio hasta 26.400 millones en julio.