Persiste la incógnita sobre quien sera el próximo presidente de Bolivia

Faltan cuatro días para el relevo en la presidencia de Bolivia y aún no se sabe quien va a suceder al octogenario Víctor Paz Estenssoro.

El pasado lunes, continuaba la espera en el seno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y de Acción Democrática Nacionalista (ADN) de una respuesta del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), que, por segunda vez, se convierte, desde su tercer puesto en las elecciones del 7 de mayo, en árbitro de las elecciones.

Los votos decisivos para la elección de Gonzalo Sánchez de Lozada, del MNR, o de Hugo Bánzer, de ADN, están en manos del socialdemócrata Jaime Paz Zamora, del MIR, quien no quiere ser el dirimidor, sino que pretende buscar votos para alcanzar él mismo la presidencia.

El gobernante MNR está a la espera de una respuesta a la propuesta que formulara el MIR, la cuál supone la formación de un Gobierno de centro-izquierda, una cuota de poder del 50% en la Administración gubernamental, estatal y paraestatal, junto a un acuerdo de alternancia política hasta el año 2000.

Aún no se han hecho públicas las ofertas hechas al MIR pero, según observadores políticos, las negociaciones con ADN son muchos más intensas en los últimos días y han incluido encuentros entre Bánzer y Paz Zamora.

Tras la oferta del MNR al MIR de un Gobierno de coalición, ha trascendido, de fuentes de AD N, la decisión de los dirigentes de este partido de votar a favor de la elección de Jaime Paz Zamora y cerrar el paso a Gonzalo Sánchez de Lozada.

El choque personal entre Sánchez de Lozada y Bánzer ha impedido cualquier acercamiento de partido entre el MNR y el ADN, considerado como otra de las soluciones.

Reticencias sobre Bánzer

En el MIR hay resistencia entre sus parlamentarios a dar su voto a Bánzer. Veinte de sus 41 diputados han expresado su disposición a dar sus votos al MNR en el caso de que se llegara a un acuerdo con el partido de Bánzer. El MNR tampoco ha superado sus divergencias internas. Entre los militantes de ADN existen también discrepancias que no se hacen públicas por el verticalimso que caracteriza al partido. Empero, las presiones se hacen fuertes entre los empresarios privados que, a la hora de hacer política, se inclinan por Sánchez de Lozada y el MNR.

El presidente Víctor Paz Estenssoro, que tiene listo ya el mensaje-informe que dirigirá a la nación el 6 de agosto, suele decir que la política boliviana es como el tiempo: impredecible.

La indefinición política ha provocado la virtual paralización de la economía que, durante cuatro años, ha mantenido un precario equilibrio con bajísimas tasas de inflación y austero gasto público, pero con pocos ingresos de capital, debido a la insuficiente recuperación del aparato exportador, pero también a la falta de pago de la venta de gas natural a Argentina.