Gobierno panameño y la oposición comienza el diálogo político

Después de dos años de prolongada grave crisis política, los líderes de los grupos que se disputan el poder en Panamá, incluidos los militares, iniciaron negociaciones directas, "sin agenda y sin condiciones previas", con la oposición mediante la intervención de la delegación especial de la Organización de Estados Americanos (OEA). Oposición y Gobierno han expresado su optimismo por el diálogo, iniciado en la tarde de ayer.Intransigentes desde los pasados comicios del 7 de mayo, anulados tres días después, ambos bloques dieron un giro de 180 grados en sus posiciones al diálogo, al aceptarlo "sin condiciones previas, ni agenda y sin exclusión de ningún tema".

En las últimas semanas, ambos sectores políticos se aferraban a sus posiciones. La oposición, con el apoyo de Estados Unidos, en demanda del poder que asegura conquistó por amplio margen en las elecciones. Y el Gobierno, respaldado de forma directa por las fuerzas de defensa y su poderoso comandante, el -general Manuel Antonio Noriega, hacía todo lo posible para mantenerse en el poder.

Según la Constitución, el 1 de septiembre expira el mandato del ministro encargado de la Presidencia, Manuel Solís Palma, y de la Asamblea Legislativa -controlada por el gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), recientemente suspendido por la Internacional Socialista. En esa fecha debían entrar a gobernar quienes habiesen resultado elegidos el pasado mes de mayo.

El hecho de que Gobierno y oposición hayan iniciado negociaciones políticas directas es un, paso importante. Sin embargo, los comisionados de la OEA tendrán que hacer magia y malabarismos para que ambos sectores, cuya lengua es el castellano, pero que hablan realmente idiomas distintos, encuentren los puntos de coincidencia.

Para el Gobierno y los militares, el principal causante de la crisis institucional panameña es la Administración norteamericana, que desde ahora se empeña en desconocer los tratados Torrijos-Carter y en mantener su presencia militar en el canal de Panamá después del año 2000.

Según estos tratados, firmados en el año 1977, Panamá se hará cargo a partir del 2.000 de la vía interoceánica, y las tropas estadounidenses, que ascienden a 15.000 hombres, deben retirarse del lugar.