La prueba que solo sirve para hacer sufrir

Con el suspiro de alivio propio de la conclusión de dos días de sufrimiento y concentrada actividad, y sin que la dimisión de un miembro de un tribunal por su rechazo al texto de lenguaje sobre el cantante Gurruchaga causara alteración alguna, ayer finalizaron en los campus de las universidades madrileñas (Alcalá de Henares, Autónoma, Complutense y Politécnica) las pruebas únicas de aptitud para acceso a la Universidad, o selectividad, que convocaron a 34.000 jóvenes. Las calificaciones se conocerán alrededor del día 12 de julio.

Javier Solana, ministro de Educación y Ciencia, restó ayer relevancia a que el texto de Lengua de la primera prueba del examen de selectividad se centrara en el cantante Javier Gurruchaga y a la dimisión del miembro de un tribunal. "Es un texto que, para las preguntas que se hacían, es correcto. Nos llevamos las manos a la cabeza por cosas poco importantes".Sin embargo, Carmen Alvear, presidenta de la Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), remitió un telegrama al ministro solicitando el cese del director general de Enseñanza Superior, Francisco de Asís Blas, "por considerar que es la persona directamente responsable".

Fotos en color

Los alumnos estuvieron más preocupados por su suerte que por las anécdotas. Y la sorpresa agradable se la llevaron ayer los que optaron por historia del arte. Frente a la habitual lámina en blanco y negro de otros años, dificil de comentar por la falta de calidad en la reproducción, se encontraron ante dos perfectas fotografías a todo color que representaban el Moisés de Miguel Ángel y el Quitasol de Goya.

Los estudiantes de arte produjeron su propia anécdota, fruto de la picaresca. Veintiocho bolígrafos bic cristal en los cuales se encontraban grabados con una aguja de coser todos los temas de historia del mundo contemporáneo e historia del arte quedaron olvidados en un pasillo. "Una auténtica obra de arte, me gustaría conocer al autor o autora", decía el coordinador del examen de selectividad de la universidad Complutense, Adolfo Arias.

La literatura, el latín, el griego, las matemáticas, la fisica, la química, la biología, el dibujo técnico... fueron las materias obligatorias y optativas de la segunda jornada. "Este año está todo mejor organizado, las opciones elegidas en COU de terminan bien los ejercicios y la elección de centro universitario", dice un profesor de instituto de bachillerato miembro de un tribunal.

"Todo esto es un trabajo ímprobo que sólo sirve para hacer sufrir a los alumnos. El ideal se presentará cuando exista un distrito único para toda España y las universidades puedan hacer sus ofertas de prestigio con una prueba de ingreso para cualquier alumno de cualquier punto del país", afirma Adolfo Arias.

Los alumnos no temen tanto el no superar la selectividad como no conseguir una nota que, formando media con las calificaciones de BUP y de COU, les permita ingresar en la facultad o escuela de su elección. "La selectividad vale para muy poco", dice Blanca, aspirante a veterinaria y con una media de BUP y COU de 6'8. "Aprobarla", añade, "es muy fácil, pero a los que hemos tenido buena nota suele bajarnos el nivel, y eso es una faena".

La suerte es un término que se ha barajado en estos dos días permanentemente. "Sería mejor y más objetivo hacer un primer año de carrera selectivo", dice José Luis, uno de los muchos alumnos que en el día de ayer comió un bocadillo entre las sesiones de nnaflana y tarde. "En dos días te juegas cuatro años del pasado y todo el futuro", explica su compañero Javier, que se ha decidido por Económicas.

En decidir a quién le van a ir bien o mal las cosas están los tribunales. En ellos hay especialistas de todas las materias. Algunos profesores, los de las asignaturas más comunes, tendrán que corregir del orden de 400 ejercicios. Otros, como los de italiano, por poner un ejemplo, entre 30 y 40.

La racionalidad que ha supuesto la unificación de la selectividad en todas las universidades de Madrid por segundo año consecutivo se experimentará en el próximo curso por las universidades de Cataluña.