Ambiente de oficina
Los estudios desarrollados en el hospital Karolinska de la universidad de Estocolmo, y en la universidad de Gotemburgo revelan que el trabajo cotidiano con pantallas visuales no puede causar ninguna alteración patológica. Estas tranquilizadoras afirmaciones han sido expuestas por el doctor Jan E. Wahlberg, catedrático de dermatosis profesionales de la universidad de Estocolmo. El especialista sueco considera que la irrupción de la tecnología informática no supone ningún riesgo específico para la salud.Según Jan E. Walilberg las quejas de los trabajadores hacen referencia a síntomas subjetivos, no valorables por el médico. "Hemos estudiado a 700 empleados", explica el profesor sueco, "de los cuales la mitad aproximadamente trabajaba con pantallas y la otra mitad desarrollaba otro tipo de actividad en las mismas oficinas. Comprobamos que el ambiente de oficina puede agravar alguna dermatosis por las condiciones de temperatura, ventilación, polvillo ambiental, tabaco, productos de limpieza del mobiliario, plantas y estrés. Encontramos patología cutánea, como acné y dermatitis seborreica, pero no había ninguna diferencia significativa entre las personas que trabajaban o no con pantallas".
El doctor Wahlberg ostenta una de las tres cátedras de dermatosis profesional que existen en Suecia y ha estado en Madrid para participar en un simposio sobre dermatosis laborales, organizado por el Instituto Nacional de la Salud (Insalud).
Mala postura
Este facultativo del hospital Karolinska añade que en las invstigaciones realizadas sólo se han hallado problemas posturales (dolores de espalda y de cervicales), "como ha podido ocurrir con las tradicionales máquinas de escribir o con cualquier otra maquinaria cuando el trabajador no adopta la postura correcta".
Wahlberg subraya sus palabras con el refrendo de otra investigación realizada a doble ciego en la universidad de Gotemburgo. Fueron estudiados paciente con síntomas (no signos evidentes) de posibles dermatosis faciales. Según explica el doctor Wahlberg, se les hacía permanecer ante pantallas que aparentemente siempre estaban en funcionamiento. En diferentes momentos las pantallas eran desconectadas sin que pudieran conocer el hecho ni el paciente ni el investigador que seguía el estudio. Finalmente se llegó a la conclusión de que los pacientes no observaban ningún cambio en sus sensaciones faciales.
Respecto a los posibles abortos que pudieran ser provocados por las radiaciones que emiten las pantallas, el especialista sueco indica que no se ha podido demostrar que esas radiaciones puedan alterar el normal curso del embarazo. En Suecia hay una gran sensibilidad ante la salud laboral. Existen unas normas legales muy rigurosas para protejer al trabajador y cada puesto de empleo está diseñado con unos serios criterios de seguridad. Una de las batallas más arduas es la lucha contra las enfermedades alérgicas en el ámbito laboral, aspecto sobre el que se están invirtiendo grandes sumas económicas. "Se ha conseguido que disminuyan considerablemente las dermatosis alérgicas de contacto.
