Los biólogos replican

La edición de EL PAÍS del pasado 13 de junio incluía un editorial relativo a la reforma de los planes de estudios universitarios cuyo título era Victoria pírrica; en él, sin ningún análisis argumental de las partes (Ministerio de Educación y Ciencia y biólogos), de forma sutil (como casi siempre) su periódico tomaba partido por las tesis del MEC.No voy a entrar en ello, o sea, en el fondo del editorial. Sólo diré que nuestras posiciones al respecto parten de la tesis de que el problema de la reforma de los planes de estudios universitarios desborda lo estrictamente académico, ya que afecta de lleno a la esfera de lo profesional.

En esta ocasión quisiera comentar la parte del editorial destinado ajustificar el titular Victoria pírrica. Debo expresar que nadie ha conseguido una victoria pírrica, sino que más bien todos hemos perdido algo.

Los estudiantes y profesores universitarios han perdido muchas horas lectivas, además de recursos económicos destinados a financiar sus actividades de protesta.

El Colegio Oficial de Biólogos ha tenido que emplear una buena parte de sus recursos en financiar actividades informativas al respecto entre los afectados, en detrimento de otras actividades previamente programadas.

El MEC ha perdido los papeles y, en este caso, la credibilidad al aceptar la negociación con los biólogos sólo cuando la protesta ha llegado a la calle y, por tanto, al resto de ciudadanos del país. En situaciones como ésta es indudable que el sistema democrático se resiente, ya que es la segunda vez en dos años que el MEC (antes con Maravall y ahora con Solana) acepta hablar seriamente y con papeles en la mesa con los interlocutores implicados por la reforma, una vez el conflicto desbordó los estrictos cauces del sector afectado.

Incluso EL PAÍS ha perdido la ocasión de informar correctamente a sus lectores; en nuestra opinión, ustedes han pecado por omisión, dejando de exponer los argumentos de alguna de las partes (por ejemplo, los argumentos de los profesionales de la biología) a la vez que sibrayaban y enfatizaban los del MEC.

Por tanto, desde el punto de vista del colectivo profesional de los biólogos no hay ninguna victoria pírrica por parte de nadie, sino más bien una inmensa tristeza al comprobar, una vez más, que con algún sector de la Administración sólo es factible hablar seriamente de algún problema a partir de la confrontación en la calle, al margen de los cauces institucionales de nuestro sistema democrático actual.-

Decano del Colegio Oficial de Biólogos.