Ofrecen 3 millones en Colombia por capturar al cura guerrillero español Manuel Pérez
"Se busca", dice en letras grandes el cartel. Debajo aparece la foto del cura español Manuel Pérez con su txapela y espesa barba. Luego, también escrito en grandes letras, se lee: "Manuel Pérez (Poliarco), comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Recompensa, 10 millones de pesos" (un poco más de tres millones de pesetas). Los carteles aparecieron misteriosamente en la madrugada del pasado jueves en paredes y vitrinas de las ciudades colombianas de Cúcuta y Cucaramanga, capitales de dos provincias petroleras al noreste del país.
También se vieron algunos en poblaciones cercanas al oleoducto Caño Limón-Coveñas, contra el que el ELN ha realizado en los últimos 18 meses más de 56 atentados. Eso le ha reportado al país pérdidas por más de 650 millones de dólares.El peor de estos atentados terroristas ocurrió el pasado 16 de junio. Los guerrilleros volaron con dinamita la estación terminal del oleoducto, ubicada en la población caribeña de Coveñas. Las pérdidas sumaron 2.500 millones de pesos. A partir de ese atentado se inició una ofensiva militar contra el ELN, en medio de la cual -el pasado jueves el ELN intentó secuestrar en Bogotá al vicepresidente de operaciones de la empresa colombiana de petróleos Ecopetrol- el cura Manuel Pérez ha dejado oir su voz.
A través de cintas magnetofónicas y de la clandestina emisora Patria Libre, el jefe guerrillero asegura que está dispuesto a dialogar. La cinta fue enviada al senador socialconservador, Álvaro Leyva, que en este momento busca la paz con los grupos guerrilleros diferentes al M-19.
La condición que exige el ELN para negociar es que se realice un foro nacional petrolero en cual se analice en forma crítica la política petrolera colombiana. El grupo guerrillero se opone a los contratos de asociación con empresas extranjeras por considerarlos lesivos a los intereses nacionales. Exigen también la nacionalización de los grandes pozos petroleros y la renuncia del ministro de Minas.
Frente a esta propuesta las opiniones están divididas. Unos piensan que nada se pierde con escuchar los planteamientos del ELN; otros creen que el único camino para tratar con este grupo insurgente es el de la guerra total.
El viernes pasado el presidente de Ecopetrol, Andrés Restrepo, pidió la solidaridad de la comunidad para evitar más ataques del Ejército de Liberación Nacional contra los intereses del país. El viernes también el M-19, grupo guerrillero que adelanta en este momento un diálogo de paz con el Gobierno, calificó de "guerra sucia" los atentados contra los oleoductos, lo mismo que la UP (partido de izquierdas).
