_
_
_
_
_

Búsqueda sin término

La obra de Karl Popper (Viena, 1902) es extraordinariamente amplia y repetitiva. Tiene dos grandes títulos, que deben ser incluidos por derecho propio en cualquier historia de la filosofía: La lógica de la investigación científica (1934) y La sociedad abierta y sus enemigos (1950). Las demás son variaciones sobre los mismos temas con algunas tan discutibles como los tres volúmenes titulados genéricamente Post scriptum, publicados a principios de esta misma década y en los que pretende demostrar que cualquier cosa que se haya dicho después de él ya la había dicho él mismo antes.Las dos obras citadas en primer lugar se centran en problemas de lo que se ha dado en llamar filosofía de la ciencia, la primera, y en un análisis de los fundamentos del pensar racional, la segunda. Las dos son aún legibles, como lo es, por ejemplo, el texto titulado Búsqueda sin término, una autobiografía intelectual. Pero mientras sobre la filosofía de la ciencia ha llovido mucho, pese a lo que Popper quiera dar a entender, en política algunas de sus observaciones siguen siendo materia actualizada de reflexión.

Más información
Karl Popper recibe en Barcelona el Premi Internacional Catalunya

Texto de guerra fría

Se ha dicho que La sociedad abierta y sus enemigos es un texto típico de guerra fría. Quienes así han leído la obra enfatizan el ataque a las concepciones de Marx, pero pasan por alto que el pensador alemán forma en ella trilogía con otros dos autores: Platón y Hegel. La acusación, si es que un juicio así cabe ser tildado de acusatorio, puede hacérsele con más propiedad a La miseria del historicismo (1957), obra en la que Popper se inventa un marxismo particular para mejor acabar con él. Como sea que él ha dicho en repetidas ocasiones que fue marxista y perteneció, en Austria, durante los años treinta, al Partido Comunista, no hay razón para dudar de que Popper tenga un buen conocimiento de la obra de Marx, pero es evidente que no lo utliza con propiedad cuando esgrime como marxismo el fantasma historicista, en unas ocasiones, y el determinista, en otras.

Pese a que Popper insiste en el error que supone pensar que hay una determinación social de las ideas -creer que lo que la gente piensa es consecuencia del medio social al que pertenece- no resulta dificil encontrar en sus propios escritos análisis de este tipo. Y es que lo contrario es, pura y simplemente, una memez impropia del autor de la mejor crítica que se ha hecho hasta ahora con respecto a determinadas concepciones del marxismo.

La virtud principal de Karl Popper es mostrar que la interpretación general del mundo depende de una opción intelectual que es totalmente arbitraria y gratuita, aunque, una vez más, tenga la habilidad suficiente como para disfrazarlo. Popper se declara racionalista crítico y por ello entiende que es racionalista sabiendo que no hay fundamento alguno para el racionalismo. Rechaza el irracionalismo y adopta como base de su postura racionalista (crítica) una "fe irracional en la razón", inmediatamente después de reconocer que el irracionalismo es lógicamente más consistente que el racionalismo no crítico, que es aquél que busca fundamento para sí mismo en una misión imposible.

Conferencia bien pagada

Resulta dificil saber qué ha premiado la Generalitat, Baltasar Porcel mediante, en Popper. A juzgar por lo tratado en su discurso de recepción del premio en metálico -con lo que el filósofo ha pronunciado la conferencia mejor pagada de la historia, desde que los sofistas tuvieron la genial idea de cobrar por hablar- es el Popper racionalista crítico y no el filósofo de la ciencia.

El asunto tiene su lógica. En el partido que hoy gobierna en Cataluña hay muchos renegados, para decirlo en palabra de Isaac Deutscher, que pasaron del comunismo internacionalísta y tibiamente militante o del anarquismo de salón a la defensa ardiente del nacionalismo catalán, utilizando, no siempre bien, los viejos argumentos de Popper para defender sus nuevas tesis.

Quizá no tengan el premio de Popper, pero cada mes tienen garantizada otras recompensa menos prestigiosa llamada nómina.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_