Triunfo absoluto del joven cineasta norteamericano Steven Soderbergh

La película norteamericana independiente Sexo, mentira y vídeo, primera obra de Steven Soderbergh, un joven cineasta de 25 años extraordinariamente dotado para la creación de imágenes inquietantes y humorísticas, fue galardonada con la Palma de Oro del 42º Festival de Cannes, cuyo palmarés oficial se dio a conocer en la tarde de ayer. El filme cuenta en clave de comedia la vida de una joven pareja y la irrupción en su vida de un extraño muchacho que rompe su armonía y crea en el matrimonio una situación límite. Soderbergh recibió también por esta película el prestigioso premio de la crítica internacional, por lo que puede considerársele el triunfador absoluto de este festival. A ello hay que añadir que el premio al mejor actor ha sido concedido a James Spader, protagonista del filme.

El premio especial del jurado fue concedido a Giuseppe Tornatore por Nuovo cinema paradiso, y a Bertrand Blier por Demasiado bella para mí. El galardón a la mejor actriz fue para Meryl Streep por su interpretación en la película australiana Un grito en la oscuridad. El yugoslavo Emir Kusturica fue premiado, en el apartado de mejor dirección, por Tiempo de los gitanos. El premio del jurado fue para Jesús de Montreal, del realizador canadiense Denys Arcand. El premio de la comisión técnica del cine francés se concedió a la fotografía de Lluvia negra, del japonés Sohei Imamura. El premio Cámara de Oro a la mejor primera película lo obtuvo Mi siglo XX, de la húngara Ildiko Enyedi.Otros galardones incluidos en el palmarés oficial fueron para la película norteamericana Mystery train, de Jim Jarmush, que consiguió el premio a la mejor contribución artística. Por otra parte, la Palma de Oro al mejor cortometraje fue para 50 ans, producido por la Oficina Nacional del Filme de Canadá.

El jurado, presidido por el director alemán Wim Wenders, lo formaban la actriz norteamericana Sally Fields, una joven estudiante francesa llamada Renée Blanchar, la productora francesa Christine Gouze-Renal, el director argentino Héctor Babenco, el crítico francés Claude Beylíe, el productor italiano Silvio Clementelli, el cineasta polaco Krzysztof Kieslowski, el escritor austriaco Peter Handke y el músico francés Georges Delerue.

Retransmitieron en directo la austera ceremonia de la entrega de premios 145 cadenas de televisión de todo el mundo y más de 300 emisoras de radio, en su mayor parte europeas. En dicha ceremonia intervinieron las actrices Isabella Rosellini, Margaux Hemingway, Bo Derek y Jane Fonda, junto a los actores Raf Vallone y Jack Palance.

Gregory Peck

Inmediatamente antes del anuncio de la concesión de la Palma de Oro al joven Soderbergh, el actor francés Yves Montand entregó a su colega estadounidense Gregory Peck un premio honorífico dedicado al conjunto de su vasta carrera en las cabeceras de los repartos de infinidad de películas, algunas de ellas esenciales en la historia de Hollywood.

No se produjo ninguna discrepancia, salvo cuando fue pronunciado el nombre de Meryl Streep, que provocó algunos abucheos del público presente. Según unas versiones, este rechazo a la actriz se originó por su ausencia, considerada como una descortesía. Otros afirman que su premio es injusto. Finalmente hay quien ve en esta única protesta de la noche la respuesta airada a un rumor que circuló insistentemente ayer en el palacio de Lacroisette.

Según este rumor, la ausencia en el palmarés de algún nombre importante del stablishment de Hollywood podría haber costado al festival un boicoteo futuro de las grandes productoras norteamericanas. Esta versión, que de confirmarse tendría consecuencias graves, fue recogida en su edición de ayer por el periódico Le Monde, nada proclive al amarillismo periodístico.

El triunfo de Soderbergh y la inesperada ausencia del reparto de galardones de su compatriota Spike Lee han sido las dos únicas sorpresas. El resto de los premiados eran todos barajados por los pronósticos, que empezaron a cumplirse la noche del lunes, cuando un jurado formado por cineastas franceses e italianos concedió el Premio Roberto Rossellini, fundado hace dos años, al yugoslavo Kusturica, director de Tiempo de los gitanos.