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Los productores franceses de fresas paralizaron ocho camiones españoles

La guerra de la fresa, desencadenada hace 10 días por los agricultores franceses contra los exportadores españoles, se agravó el domingo por la tarde con la paralización de ocho camiones en la región de Burdeos. Cincuenta toneladas de fresas -el cargamento de cuatro camiones- fueron arrojadas a la autopista en protesta por las importaciones de fresa española, mucho más barata que la francesa. Unos 50 productores de fresas de Dordogne y de Lot-et-Garonne interceptaron ocho camiones procedentes de Andalucía cargados con un total de 100 toneladas y lanzaron la mitad a la calzada de la autopista A-10, junto a la localidad de Saint-André-de-Cubzac (Gironda).

Los incidentes provocaron la intervención de la policía, que hirió levemente a uno de los manifestantes junto al peaje de la autopista.Éste es el tercer ataque en 10 días a camiones de fresa española, cuya importación en Francia ha hecho caer los precios coincidiendo con la temporada alta francesa. Los agricultores galos reclaman la aplicación por parte del Gobierno de la cláusula de salvaguardia comunitaria para proteger su producción y una rebaja de impuestos que les permita reducir los costes de producción y el precio final de la fruta, el doble que la española.

Los productores de fresas franceses acusan asimismo a los españoles de exportar fraudulentamente cerca de la mitad de la producción y reclaman la intervención del Ministerio de Agricultura ante la Oficina de Fraudes y Aduanas. Para intentar probar sus acusaciones, los manifestantes arrojaron a la carretera 12 toneladas de fresas de un camión matriculado en Holanda cuya hoja de ruta reflejaba un cargamento de melocotones. Los ocho camiones interceptados transportaban la fruta andaluza a Francia, el Reino Unido y Holanda.

El conflicto se inició el pasado día 11, cuando fueron destruidas en la misma zona 16 toneladas de fresas. Seis días después, 12 toneladas de otro camión fueron arrojadas frente a la prefectura de Agen. "Durante la primera semana de mayo, período de alta producción en Francia, los productores españoles han provocado una caída desastrosa de los precios.

La temporada francesa de la fresa se acaba y es preciso que el Gobierno francés comprenda la gravedad de la situación", declaró Jean-Claude Nadal, dirigente de la organización agraria FDSEA. Los agricultores franceses consideran incluso la posibilidad de trasladarse a París para manifestarse ante el Ministerio de Agricultura.

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