"Llenar el estómago no es tan importante como la dignidad"
Apenas sonríe, su mirada es dificil de encontrar y su discurso es denso y preciso. Mano derecha indudable: del enigmático Hafez el Asad, el vicepresidente de Siria, Abd al Halim Jadam, pasa revista, en una conversación con un grupo de periodistas extranjeros, al complicado orden del día de la cumbre árabe que el próximo martes se abre en Casablanca (Marruecos), y en la que los 22 miembros de la Liga Árabe, incluida la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), tratarán de sincronizar, al menos por una vez, sus movimientos sobre el terreno de juego.
La 'rehabilitación' de Egipto. "Nos congratulamos del retorno de Egipto a la Liga Árabe y confiamos en que ello constituya una contribución significativa para la estabilidad de las fuerzas árabes. No consideramos al presidente Hosni Mubarak el responsable de los acuerdos de paz firmados entre Egipto e Israel".Arafat y la OLP. "Si el diálogo entre la OLP y Estados Unidos concluye de forma positiva para los intereses de la causa palestina, de la liberación de los territorios ocupados, de la autodeterminación y el derecho al retorno de los palestinosa su patria para establecer su propio Estado, estos resultados serán contemplados de forma positiva por todo el mundo. El diálogo en sí no es un objetivo, sino un método o camino para alcanzarlo. El problema es que el diálogo comenzó en base a condiciones impuestas por Estados Unidos y no por los palestinos. La principal de todas, el reconocímiento del Estado de Israel. Arafat reconoció a Israel y renegó de la carta palestina, elementos fundamentales ambos de la causa palestina. ¿Qué ha entregado a carnbio Israel? Si Arafat llega al punto de iniciar un diálogo con Israel, ¿qué le queda por ofrecer?".
'Intifada'. "Es una revolución en toda regla contra la ocupación. Arafat la ha explotado. No hay que olvidar que estalló en los campos de refugiados de Cisjordania y Gaza, cuyos habitantes, si bien víven en tierra palestina y entre palestinos, no cejan en su esperanza de volver a sus hogares".
Libano. "Básicamente, somos un solo pueblo, debido a la naturaleza de nuestras relaciones. Es imposible encontrar una sola familia en Líbano que no tenga a alguno de sus mierríbros en Siria. Medio millón de sirios residen en Líbano. En 1976 intervinimos a petición del Gobierno y fuimos capaces de poner fin a la guerra civil. Tras ello, hicimos un llamamiento a líbaneses y palestinos para que solucionaran sus problemas en la mesa negociadora, pero las conversaciones fracasaron debido a que los maronitas se negaron a conversar sobre las reformas políticas necesarias para garantizar la igualdad de: derechos a todos los libaneses y por las complicaciones creadas por Arafat, que pretendía n-iinar el Estado libanés después de haber fracasado en su intento de minar el Estado jordano. El poder de decisión sobre temas políticos, de defensa y econónÚcos está en manos de maronitas. Un 85% de¡ presupuesto Ebanés se gasta en una zona equivalente al 10% del territorio".
Gastos de defensa. "Lo que realmente importa no es alimentar a nuestro pueblo al igual que el dueño de una granja alimenta a sus animales. Llenar el estómago no es tan importante como preservar la dignidad del país y velar porque sus cancelas estén bien guardadas. Los problemas económicos de Israel son diez veces superiores a los nuestros. Israel gasta diez veces más que Siria en rearmarse. Si no fuera por la amenaza israelí, Siria no tendría que gastar tanto en def¡ensa".
Estados Unidos. "Existe un deseo de mejorar el clima entre ambos países. Advertimos en la Administración norteamericana una orientación positiva hacia la mejora de las relaciones. Cualquier paso positivo que cualquier país dé hacia nosotros será respondido de la misma forma, siempre y cuando ese país no esté ocupando nuestro territorio".
Unión Soviética. "Las relaciones son buenas. La URSS no ha cambiado su política sobre Oriente Próximo, encaminada a buscar una solución pacífica y duradera, así como la convocatoria de una conferencia in ernacional auspiciada por a ONU. Es posible que ahora esté utilizando nuevos métodos para alcanzar estos objetivos, pero ello forma parte de la nueva forma de actuar de los dirigentes del Krenílin".
Rehenes. "Debemos reconocer que hasta ahora no hemos sido capaces de ser útiles a este respecto, porque no podemos localizar sus escondites. Hemos presionado y seguimos hacíéndolo, no importa cuál sea la na cionalidad de los rehenes. Condenamos este tipo de acciones".
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