Barcos de guerra de Estados Unidos recalarán en China, coincidiendo con la visita de Gorbachov

ENVIADO ESPECIALVarias unidades de la Marina de Estados Unidos recalarán la próxima semana en China, coincidiendo con la visita del presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov. Un portavoz oficial chino dijo ayer que la presencia naval norteamericana es ajena a la cumbre chino-soviética. Los barcos estadounidenses arribarán el jueves al puerto de Shanghai, el mismo día de la llegada de Gorbachov a la segunda ciudad de China.

El máximo dirigente soviético llegará el día 15 a Pekín y regresará a Moscú el 18. Las autoridades locales han puesto sordina a los preparativos de la cumbre chino-soviética, como si quisieran ahora rebajar la trascendencia del primer encuentro al más alto nivel que los dos gigantes del comunismo mundial tienen en 30 años.Los medios de comunicación no han escrito todavía una sola palabra al respecto. Tan sólo la revista oficial Pekin Informa publica en su último número un comentario sobre la cumbre que deja traslucir un cierto escepticismo de última hora.

"La normalización de las relaciones chino-soviéticas no significa que no habrá mas contradicciones o diferencias en el futuro entre los dos países", afirma el artículo escrito por un miembro del Instituto de Estudios Estratégicos Internacionales.

"El tiempo y los hechos tendrán que demostrar si la URSS puede, con la guía de Gorbachov, corregir completamente su enraizado chovinismo nacionalista y su hegemonismo", agrega el articulista.

El programa oficial sólo será revelado un día antes de la llegada de Mijail Gorbachov, aunque se sabe que éste mantendrá una entrevista con el número uno chino, Deng Xiao-ping, así como con el secretario general del Partido Comunista Chino, Zhao Ziyang, y el primer ministro, Li Peng.

En una primera declaración oficial sobre la cumbre, Jin Gui Hua, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, dijo que China conria en el éxito de la misma. La visita de Gorbachov, añadió, servirá para "normalizar las relaciones entre los dos países y establecer un nuevo tipo de relaciones basadas en los principios de la coexistencia pacífica".

El problema de Camboya

El alto funcionario recalcó que China mantiene una politica exterior independiente y que no pretende establecer alianzas estratégicas con Estados Unidos o la Unión Soviética. "La mejora de las relaciones chino-soviéticas no afectará a nuestras relaciones con los demás países", agregó el portavoz.Algunos observadores opinan que el bajo perfil que los chinos han querido dar en los ultimos días al desarrollo de la cumbre se debe a las diferencias que persisten en lo que, según las propias autoridades de Pekin, será uno de los temas prioritarios de la agenda, el problema de Camboya.

Los soviéticos estiman que no es imprescindible que el comunicado final refleje con detalle la falta de acuerdo sobre una solución politica para Camboya, pero los chinos opinan, en cambio, lo contrario. "La URSS debe y puede desempeñar un papel clave en la retirada de las tropas vietnamitas de Camboya y en la búsqueda de un acuerdo justo para el establecimiento de un nuevo Gobierno", dijeron ayer fuentes oficiales chinas.

Sorprendentemente, el ministro de Asuntos Exteriores, Qian Qichen, ha dicho que los encuentros mantenidos esta semana en Pekín por el vicen-únistro vietnamita de Asuntos Exteriores, Dinh Nho Lien, no han arrancado ningún resultado positivo.

Ayer, el portavoz de ese departamento manifestó que China no normalizará sus relaciones con Vietnam hasta que no se llegue a un acuerdo sobre Camboya y señaló que siguen existiendo serias diferencias en lo que concierne a la formación de un Gobierno provisional camboyano.