Incomunicación y desconfianza
Las elecciones que hoy se celebran en Panamá pueden, en cualquier caso, crear un panorama nuevo en el país. Ningún pronóstico apunta a que el Gobierno reconozca una eventual victoria de la oposición -la incomunicación y la desconfianza entre las fuerzas armadas y los dirigentes opositores no tienen parangón en toda América Latina-, pero para ello no se descarta que los actuales gobernantes tengan que recurrir a métodos extremos, sin desestimar la posibilidad de un golpe militar que revoque la decisión de las urnas y consolide a Noriega. La intervención de Estados Unidos en todo el proceso daría presuntamente argumentos a los golpistas para justificar su decisión.Once mil soldados del Comando Sur de Estados Unidos, instalado en Panamá, se encuentran en estado de alerta; 30.000 hombres de las Fuerzas de Defensa están adoctrinados y decididos a defender a Noriega y al régimen; miles de civiles han sido armados para hacer frente a cualquier coyuntura violenta; la oposición tiene ya montado su programa de protestas. Las elecciones, en este marco, son sólo el detonante de la crisis inevitable.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.