EE UU fabricará un misil estratégico móvil que complementará al MX

FRANCISCO G. BASTERRA, Estados Unidos ha decidido embarcarse, a pesar de los aires de desarme que soplan en Moscú, en la fabricación de un nuevo misil estratégico móvil que complementará los ya existentes cohetes intercontinentales MX, de 10 cabezas nucleares, que serán colocados sobre vagones de ferrocarril. El secretario de Defensa, Dick Cheney, confirmó ayer en el Congreso, al presentar el primer presupuesto militar de George Bush, la decisión adoptada por el presidente, que permitirá reanudar la negociación para un acuerdo START de reducción de un 50% de los arsenales estratégicos, suspendida tras su llegada a la Casa Blanca.

Cheney, al anunciar una reducción de 10.000 millones de dólares (1,15 billones de pesetas) en el presupuesto de defensa para 1990, que alcanza un total de 305.000 millones de dólares (35 billones de pesetas), afirmó que "éste no es el momento de reducir unilateralmente nuestra capacidad militar". "Existe un cambio fundamental en la URSS", admitió. "He pasado de una postura de escepticismo hacia Gorbachov a creer que busca un cambio en el sistema soviético que concluirá con una URSS menos hostil y menos amenazante hacia Estados Unidos".Pero Cheney añadió que "aunque sus intenciones benignas son claras, no tengo claro que vaya a conseguirlo". El jefe del Pentágono, que anunció reducciones presupuestarias para la guerra de las galaxias, un portaviones menos y recortes en la fuerza aérea, declaró que EE UU no reducirá su presencia militar en Europa.

Peligra la unidad de la OTAN

Dijo Cheney que peligra la cohesión y la unidad de la OTAN y rechazó de plano la pretensión de la RFA de que la Alianza negocie con Moscú a corto plazo la eliminación de las armas nucleares de corto alcance en suelo europeo (las llamadas de teatro o campo de batalla). Para el jefe del Pentágono, esta idea es una "peligrosa trampa". Dos enviados del canciller alemán occidental Helmut Kohl, los ministros de Exteriores, Genscher, y de Defensa, Stoltenberg, recibieron el lunes en Washington una tajante negativa a la propuesta de Bonn que pone en peligro la cumbre aliada de finales de mayo en Bruselas y el primer viaje europeo de Bush.

Con la decisión sobre modernización del arsenal estratégico, adoptada en contra del propio Cheney, que la considera como un gasto (entre 25.000 millones y 40.000 millones de dólares) que los problemas presupuestarios de EE UU no aconsejan, el presidente contenta a todos. A los republicanos, que consideraban que el MX era vulnerable en sus actuales silos. Se ha decidido que 25 trenes, con dos MX cada uno, recorran las vías especiales, y en algunos casos las comerciales, del país a la mínima señal de una grave crisis internacional. Y cientos de camiones, al mismo tiempo, con el nuevo Midgetman, de una sola cabeza, se dispersarían por las autopistas para hacer más difícil el blanco de un supuesto ataque preventivo soviético contra la fuerza estratégica estadounidense basada en tierra.

Este misil, con un peso de sólo 15 toneladas -comparadas a las 100 del MX-, era deseado por los demócratas, especialmente el influyente senador Sam Nunn, y ha sido vigorosamente defendido por el consejero de Seguridad Nacional Brent Scowcroft como necesario para lograr la "paridad" en misiles móviles con la Unión Soviética.

Pero la Administración, que no acaba de creerse el fenómeno Gorbachov, explica que se trata únicamente de la necesaria modernización -ya iniciada por los soviéticos en 1987- de las fuerzas nucleares basadas en tierra (una parte de la triada, cuyas otras dos patas son los bombarderos estratégicos y los submarinos Trident). Ya durante la campaña electoral Bush prometió este esfuerzo para conseguir "la paz a través de la fuerza". Con esta capacidad de cohetes estratégicos móviles, similar a la de la URSS, Estados Unidos podría ahora negociar, en un acuerdo START, un cambio de los MX por los SS-24 soviéticos.

Primero se instalarán los MX en vagones de ferrocarril, una idea que ya consideró en su día Jimmy Carter y que fue recibida como irrisoria. En una segunda fase, que no sería nunca antes de 1996, se desplegarían los Midgetman. Algunos observadores denuncian que Bush, con esta decisión contemporizadora con todos, la más importante que toma en materia de seguridad nacional desde su elección, demuestra su incapacidad de elegir. The New York Times afirmaba ayer en un editorial que el presidente actúa "sin un concepto" de la reestructuración de la defensa de EE UU y carece "notablemente de una apreciación del cambio de pensamiento en la URSS".