Javier Solana, "El período preelectoral no tiene por qué obstaculizar la reforma educativa"

ESTEBAN S. BARCIA, El ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, presentó el pasado sábado el Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo, en el que se recoge el proyecto de reordenación de las enseñanzas no universitarias. La ampliación en dos años del período de escolaridad obligatoria y gratuita es uno de los aspectos más sobresalientes de dicha reforma, en opinión del ministro, para quien no debe significar dificultad alguna el hecho de que la ley en que habrá de plasmarse el proyecto de reordenación del sistema vaya a discutirse en el último año de la actual legislatura.

Pregunta. ¿Qué aspectos concretos del proyecto de reforma se recogerán en la ley?

Respuesta. Obviamente, los que requieren ese rango. La reordenación del sistema: los tramos, las edades, así como determinadas cuestiones del profesorado.

P. ¿Cree que afectará a su tramitación el hecho de que su discusión se produzca en el último año de la presente legislatura, en unos meses decididamente preelectorales?

R. Yo pienso que esa circunstancia no debe representar dificultades mayores. Tengo que reiterar que al Gobierno le gustaría que el proyecto de reforma alcanzara el máximo consenso posible por todo lo que el mismo supone y creo que de hecho ya cuenta con él. Todas las fuerzas políticas tienen el sentido de responsabilidad suficiente como para comprender que los grandes objetivos de la Educación tienen que estar por encima de las pequeñas o grandes peleas electorales.

La única dificultad que puede surgir es la de que algún grupo quiera volver a plantear la discusión sobre la financiación de la enseñanza reproduciendo el debate que originó la LODE, una cuestión que nosotros creemos que ha quedado definitivamente resuelta precisamente en esa ley. Hay grupos políticos que piensan que no; pero, en todo caso, creo que ese debate tendría muy poco que ver con la esencia del proyecto.

P. ¿No espera que algunos partidos planteen la posibilidad de extender la educación obligatoria también hacia abajo? Muchos hablan de los cuatro años como mínimo.

R. Es posible que algunos lo planteen. Nosotros no queremos hablar de enseñanza obligatoria antes de los 6 años, queremos hablar de algo un poco distinto. Queremos que esté garantizada la oferta escolar para todos aquellos padres que deseen escolarizar a sus hijos antes de esa edad, porque no puede olvidarse que hay muchas familias que realmente no lo desean, y en ese sentido sería inadecuado proclarnar la obligatoriedad para ese periodo. Lo que sí se compromete la Administración pública es a que la demanda y la oferta, en el tramo comprendido entre los 0 y seis años de edad,esté equilibrida, llegando al 100%. de escolarización entre los tres y seis años.

P. La sociedad tiene una percepción de la Educación extremadamente utilitaria, sobre todo una sociedad angustida por el problema del desempleo ¿La reforma atiende a esa percepción social?

R. Debo decirle que yo no estoy en modo alguno de acuerdo con esa concepción de la educación, si es que realmente se da. Es muy importante, sin duda, ese aspecto del sistema educativo en cuanto que uno de sus objetivos es la preparación de los jóvenes para su transición a la vida activa. Pero me va a permitir que le diga que la educación es más que eso. La educación tiene que ser capaz de potenciar y facilitar el desarrollo integral de la persona humana, pero además no perder de vista su papel como instrumento de lucha contra las desigualdades sociales. Sin duda alguna, muchas de las injusticias que existen en la sociedad están relacionadas con las desigualdades de origen. Por eso, los cambios que proponemos tienen que ver con los dos aspectos.

Zonas deprimidas

P. ¿De qué modo va a contribuir la reforma a alcanzar ese objetivo de igualdad social al, que constantemente viene refiriéndose?

R. Si observa detenidameríte el mapa de inversiones que se destinan al proyecto de reforma verá que el mayor esfuerzo presupuestario se dirigirá precisamente a las zonas geográficas más deprimidas. La ampliación de la escolaridad obligatoria, uno de los aspectos más importantes del proyecto, es ya una contribución decisiva al objetivo de la igualdad social.

P. El concepto de enseñanza comprensiva, característico del modelo de la reforma educativa sueca, proyectado en gran parte por Thorsten Hussen, no parece que haya alcanzado los mejores resultados.

R. Es cierto que hay un énfasis en el concepto de educación comprensiva en el modelo de reforma que proponemos, y también es cierto que otros modelos no han alcanzado los objetivos que se proponían por esa vía; pero si usted analiza detenidamente el proyecto verá que los elementos de comprensividad y de optatividad en los estudios de los jóvenes están bastante equilibrados a lo largo de toda la educación secundaria obligatoria, estableciendo distintas opciones en el bachillerato y en la formación profesional, precisamente para evitar los riesgos que usted detecta.

P. El 93 está ahí, la ley tendrá una aplicación dilatada en el tiempo. Hay lagunas gravisimas del sistema educativo actual que dificilmente se van a resolver en poco tiempo. Pienso por ejemplo, en la situación de la enseñanza de idiomas.

P. Tengo que recordarle que la reforma no la concebimos como el resultado de una decisión instantánea, sino que efectivamente forma parte de un proceso. De hecho hay muchas medidas que se enmarcan claramente en el espíritu de la reforma que hemos puesto ya en marcha. En el documento que presenté el sábado, se detalla la previsión de veinte grandes medidas concretas que se desarrollarán a lo largo de este año y del próximo, que contribuirán a consolidar la reforma propiamente dicha desde ahora. En relación a los idiomas, están claras las medidas que van a contribuir a mejorarla: el comienzo de su enseñanza a partir de los ocho años de edad y a cargo de profesores especialistas y una sensible reducción de la ratio (la proporción de alumnos por profesor) absolutamente necesaria en las clases de idiomas. El programa comunitário Lingua, por otra parte, nos ayudará mucho a resolver mejor el problema.

La financiación

P. ¿Existe también un buen nivel de acuerdo político sobre la financiación de esta reforma?

R. Ciertamente el coste de la reforma es muy elevado, próximo al billón de pesetas, pero no veo que ningún grupo político se pueda oponer a que toda la sociedad española (los recursos proceden de ella) afronte el esfuerzo económico que una refortria de esta magnitud requiere. El gran desafio de la modernización de nuestro país pasa por la mejora del sistema educativo, de los recursos humanos de nuestro país. No creo, repito, que ningún grupo político pueda oponerse a ello.

P. ¿Cree que contará también con el consenso fundamental de los profesores?

R. Desde luego. Para que el sistema educativo funcione adecuadamente, la colaboración del profesorado es indispensable, y creo sinceramente que contamos con ella.

P. En este sentido, usted no ignora que cierto grado de entusiasino que acompañó inicialmente a las reforma de la ley del 70, sobre todo entre el profesorado de EGB, respondió a que coincidió con un salto cualitativo en la mejora salarial de los maestros. Algunos profesores pueden esperar que se repita esa dinámica.

P. No creo que el profesor medio se haga ese tipo de reflexión hasta el extremo de pensar que su vinculación con la reforma ha de ser poco menos que comprada. Eso no quiere decir que no seamos conscientes de que el sistema retributivo es importante para que el profesor se sienta a gusto con su trabajo. Yo creo que los profesores son conscientes de que se ha hecho un esfuerzo importante desde el Ministerio para mejorar la situación salarial y que, en el marco de los acuerdos con los sindicatos que están en el ánimo ole todos, están puestas las bases para continuar en esa línea de mejora, aunque el consegui¡unas buenas condiciones de trabajo para que el profesor se sienta a gusto en el desarrollo de su importante labor no sólo depende del factor económico.