Ortega pide a Mitterrand que interceda ante Bush

JOSÉ A. SOROLLA, El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, pidió ayer a su homólogo francés, François Mitterrand, su intercesión ante la Administración de George Bush para mejorar las relaciones con Estados Unidos. Ortega inició el domingo en París una gira por 10 países europeos destinada a activar las gestiones de paz y a solicitar una ayuda económica, que el presidente nicaragüense cifra en 250 millones de dólares (casi 29.000 millones de pesetas), para evitar el colapso de su país. François Mitterrand viajará a Washington, donde se entrevistará con el presidente Bush, el próximo mes de mayo.

"No somos enemigos de Esta dos Unidos y queremos mejora nuestras relaciones", dijo Ortega, quien concedió a Francia "un papel muy importante" en este acercamiento. El líder sandinista recordó que "Francia y México fueron los primeros países que trabajaron en favor de la paz" en Centroamérica, antes incluso de la creación del Grupo de Contadora.Ortega viajó, por la tarde a Bruselas para entrevistarse con el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, y con el comisario responsable de la CE para América Latina, el español Abel Matutes. El presidente ni caragüense expuso la necesidad de un mayor compromiso de la CE, porque "sin ayuda internacional", dijo, "no puede prospe rar un proceso de reformas democrátricas" que necesita asentarse en una economía viable, informa desde Bruselas Félix Monteira.

Delors aseguró que la Comisión Europea particiapará en la Conferencia de Solidaridad Financiera con Nicaragua, que se celebrará en Estocolmo en mayo, pero destacó las reticencias de algunos países, en especial el Reino Unido, hacia la reforma democrática nicaragüense. Esta falta de unanimidad impide que la CE pueda otorgar ayudas excepcionales de envergadura a ese país. Por su parte Matutes insistió en la consolidación democrática como vía para "ganar la confianza de los países europeos".

Ortega descarta "una repetición de la historia de los ocho años" de la presidencia de Reagan, "una política que ya se demostró que es un fracaso". "Son las soluciones negociadas", afirmó, "las que favorecen la democracia en nuestro país".

Ventana abierta

Aunque resaltó la contradicción existente entre los acuerdos de los presidentes centroamericanos y la prolongación por parte de EE UU de la ayuda humanitaria a la contra, que "retrasa su desmovilización en 300 días", Ortega ve en la ley aprobada por el Congreso una ventana abierta para que Bush encuentre una salida al conflicto.

El presidente nicaragüense citó concretamente el punto de la ley que permite la utilización de la ayuda humanitaria para las labores de desmovilización de la guerrilla antisandinista y reclamó la rápida puesta en marcha del plan de paz, con la ayuda de Europa y de los países latinoamericanos, para que a EE UU le "sea más fácil no continuar con su respaldo a la contra".

Entre las amenazas al proceso de paz, el dirigente sandinista fue especialmente duro con el nuevo presidente salvadoreño, Alfredo Cristiani, a cuyo partido de extrema derecha, Arena, acusó de "asesinar a obispos, sindicalistas, periodistas y a 600 cuadros de la Democracia Cristiana" y de efectuar actualmente una operación limpieza de dirigentes de la oposición".

Ortega abordó también con Mitterrand, con quien almorzó en el Elíseo, los problemas económicos de Nicaragua, que necesita "un tratamiento de emergencia", ya que "no se puede beneficiar de la financiación de los organismos internacionales por el bloqueo de EE UU". La actual ayuda francesa a Managua es de sólo 10 millones de francos (unos 190 millones de pesetas), después de que el Gobierno derechista de Jacques Chirac disminuyera en 1987 el montante de la cooperación en casi la mitad. Ayer Mitterrand se comprometió a aumentar el monto de esa ayuda.

Antes de viajar a Bruselas, Ortega se entrevistó con el primer ministro, Michel Rocard, y con el presidente de la Asamblea Nacional, Laurent Fabius.

La CE mantiene un saldo comercial positivo con Nicaragua que supera los 1.000 millones de pesetas anuales, mientras que la ayuda financiera concedida en los 10 ultimos años a este país apenas sobrepasa los 6.000 millones de pesetas.

Ortega no quiso confirmar su candidatura a las elecciones de 1990, en las que el Frente Sandinista, según un sondeo efectuado en Managua en junio de 1988, contaría con un 55% de los votos. Antes de emprender su gira por Europa, el presidente firmó en Managua una ley de Prensa que, según su propio testimonio, protegerá a las estaciones de radio de la oposición y a los periódicos de la censura y la incautación.

Daniel Ortega expondrá la crítica situación de su país ante el Parlamento Europeo y se entrevistará con el primer ministro y los reyes de Bélgica antes de via ar a España.