Una copia restaurada de 'Lo que el viento se llevó' inaugura el festival madrileño

A. L. I., La décima edición del Festival Internacional de Cine de Madrid, certamen que dedica su programación a mostrar las obras cinematográficas que por su forma o contenido ofrecen ingredientes afines a un cine imaginario y de ficción, se inauguró la noche del pasado viernes en el cine Palafox con la proyección de una copia restaurada de Lo que el viento se llevó, en conmemoración del 50º aniversario de la legendaria película, producida por David O. Selznick en 1939. En el acto inaugural de Imagfic 89 se hizo entrega del V Premio Jorge Lluesma, que fue concedido al filme póstumo de John Huston Dublineses. En la programación de hoy se exhibe la película de Hong Kong Una historia china de fantasmas.

La mítica Lo que el viento se llevó se anunciaba en una nueva copia, restaurada íntegramente a partir de los negativos originales en tecnicolor, restauración que ha sido realizada por la actual compañía propietaria de la misma, la Turner Broadcasting System, a cuya labor ha dedicado dos años y un presupuesto de 250.000 dólares.La copia, que no gozó de una adecuada proyección, se mostró poco nítida en determinados momentos y ofreció tonalidades frías e imágenes algo planas, como consecuencia del laborioso proceso que supone crear un nuevo negativo en soporte actual a partir de los negativos originales de nitrato. Sorprendió que la duración anunciada de cuatro horas exactas se quedara en los 220 minutos habituales de las anteriores versiones del filme.

En el apartado competitivo, el primer trío de títulos participantes pertenece a cinematografías tan dispares como la estadounidense, la yugoslava y la soviética. Matar al dragón, primer largometraje de Mark Zakharov, es una coproducción entre Alemania Occidental y la Unión Soviética, fruto de la perestroika cultural. El filme, basado en una obra de Evgueni Shvarts, se sitúa en una época indeterminada y lleva a cabo en su parábola política una crítica de la dictadura estalinista. La fantasía crítica utiliza un humor que se aproxima al surrealismo, y plantea en su moraleja final la dificultad de que un pueblo educado en la tiranía asuma su propia libertad. El final del filme, que peca de falta de ligereza en su ritmo y no controla siempre su búsqueda del disparate, muestra la necesidad de continuar la batalla liberadora emprendida por las jóvenes generaciones soviéticas.

Villa Orchidea, del yugoslavo Kreso Golik, tiene como protagonista a un joven escritor que, víctima de su pasado, se ve esclavizado por sus ensoñaciones. Los deseos irrealizados perturban en él la creatividad literaria y distorsionan su vida cotidiana. La acción establece un paralelismo entre la fantasía y la realidad, cuyo desarrollo cinematográfico resulta confuso y de dudoso interés.

Fantástico español

Lady in white, con guión y dirección de Frank LaLoggia, interpretada por el actor infantil Lukas Haas, es la película más digna hasta el momento exhibida en la sección oficial competitiva del Imagfic. El filme provoca con efectos especiales la complicidad del espectador y conjuga el tratamiento entre realismo y fantasía. El recurso argumental utilizado por LaLoggia convierte en protagonista, a un muchacho aficionado a los relatos de fantasmas que vive una insólita aventura al intentar resolver un crimen cometido en el pasado.

El festival, en su apartado dedicado al cine fantástico español, incluye con acierto la original película de Edgar Neville La torre de los siete jorobados, realizada en 1944 y que ofrece en determinadas secuencias una clara influencia del expresionismo alemán. Los otros títulos que componen este homenaje, que tiene lugar en los Multicines Picasso, son La mano de un hombre muerto, de Jesús Franco; Las crueles (El cadáver exquisito), de Vicente Aranda; Pastel de sangre, de Jaime Chávarri, Emilio Martínez Lázaro, Francisco Bellmunt y José María Vallés; El gran amor del conde Drácula, de Javier Aguirre; Vera, un cuento cruel, de Josefina Molina; La campana del infierno, de Claudio Guerín Hill; No profanar el sueño de los muertos, de Jorge Grau; ¿Quién puede matar a un niño?, de Narciso Ibáñez Serrador; Las truchas, de José Luis García Sánchez; El retorno del hombre lobo, de Jacinto Molina, y Angustia, de Bigas Luna.

El cine español se prolonga con la presencia en la sección competitiva de Garum, fantástica contradicción, una realización de Tomás Muñoz sobre su propio guión, basado en la novela de Manuel de Pedrolo Procés de contradicció suficient, y en el ciclo dedicado al cineasta independiente Adolfo Arrieta -programado en colaboración con la Filmoteca Española-, cuya obra se proyectará íntegramente desde el día 27 en el cine Doré.