Cese de los continuos acosos
Greenpeace ha informado de la sentencia de la Audiencia de Huelva a su sección marina y a toda la organización, a fin de lograr que cesen los continuos acosos por parte de la Armada contra nuestros barcos durante todo el tiempo que permanecen en aguas españolas", según informó a EL PAÍS Xavier Pastor. Los magistrados resaltan que las actuaciones de Greenpeace y sus unidades navales, entre ellas el Sirius, en defensa de la Naturaleza y del medio ambiente, "son notoriamente conocida! en el ámbito internacional y en España, razón por la cual no podía ocultársele a las autoridades de Marina españolas ni al comandante del buque Cádiz que la aproximación de aquel a la ría de Huelva y la botadura de las dos lanchas neumáticas obedecía a ese tipo de actuaciones".En consecuencia, el tribunal considera que el requerimiento al capitán del Sirius para que se abstuviese de arriarlas y las izase a bordo, si bien fue adoptado por el comandante del Cádiz dentro de sus competencias, "careció de apoyo y fundamentación legal que lo legitimase, pues ( ... ) no cabe reputar legítima una orden encaminada a evitar unas medidas adoptadas con fines ecológicos, cuya prohibición contraría abiertamente el mandato constitucional contenido en el artículo 45 de nuestra ley fundamental [derecho a un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la personal, de obligado cumplimiento para los poderes públicos".
En opinión del presidente de Greenpeace-España, la sentencia de la Audiencia de Huelva "legitima muchas de nuestras actividades y, desde luego, deslegitima la presión que la Armada realiza contra nosotros sin ninguna razón".
Pastor reconoce que algunas de las actividades de Greenpeace pueden violar la ley, pero rechaza "las arbitrariedades de la Armada que atentan contra derechos constitucionales que protegen a los ciudadanos".
