Los ministros comunitanos plantean una apertura cultural a los países del Este

La reunión informal de ministros de Cultura de la CE, que concluyó ayer en Santiago de Compostela, hizo público, a propuesta del representante británico, Richard Luce, su apoyo al escritor Salman Rustidie, condenado a muerte por el integrismo islámico por su obra Versículos satánicos. "Con independencia del contenido del libro", manifestó Jorge Semprún, "los ministros de Cultura deben tomar posiciones conjuntas de rechazo contra este y otros casos de negación de la libertad de expresión". En una valoración política del encuentro, el ministro español destacó la convergencia de los distintos países para elaborar programas culturales que tengan progresivamente en cuenta la apertura política de los países del Este.El único documento que ayer se hizo público tras la conclusión de las conversaciones en Santiago de Compostela fue el acuerdo entre los Gobiernos de España y Francia por el que se crea la Fundación Europea del Camino de Santiago, institución cuya sede se ubicará en un palacio de la capital gallega recientemente adquirido por Cultura y que estará presidida por el alcalde de Santiago, Xerardo Estévez Fernández, y Frédéric de Val, alto cargo del Ministerio de Cultura francés y experto en las relaciones culturales entre los dos países.

"La fundación se inicia con un acto bilateral", destacó Semprún, "pero está abierta a la colaboración de los otros países, así como de las administraciones autónomas y entidades privadas". La institución, según el ministro, nace con vocación de una coordinación "intelectual y programática" de iniciativas a veces dispersas entre la Administración central y los departamentos autonómicos.

Entre los objetivos que se propone figuran "la promoción de acciones destinadas a la restauración del patrimonio, así como la revitalización cultural de los caminos de Santiago".

Por lo que se refiere al gran tema de debate de estas jornadas, la producción europea de audiovisuales para contrarrestar la invasión de programas norteamericanos y japoneses, Semprún destacó que las conversaciones se habían producido sobre la base de la directiva sobre televisión sin fronteras, aprobada hace pocos días en Bruselas por el Consejo de Ministros de mercado interior y que establece normas de regulación de la publicidad y de cotas de producción propia para programas de carácter transfronterizo entre países comunitarios.

Audiovisuales

"La producción audiovisual comunitaria no es sólo un hecho industrial, sino también cultural, que debe contar con las actuales medidas de apoyo al níedio", destacó Semprún, quien anunció que para antes del verano se presentaría una propuesta de acuerdo marco para las ayudas al cine y a la producción televisiva de los Gobiernos comunitarios.

Dos son las posturas diferenciadas en el seno de la Comunidad: el Reino Unido, Dinamarca y Holanda, entre otros, conceden muy poca ayuda estatal a estas producciones por considerarlas sujetas al mercado libre. Otros países, como Francia y, con ella, España, consideran que sin las ayudas estatales es imposible llegar al mínimo de producción propia exigida por la directiva, que establece que un 50% de los programas trasnacionales debe provenir de los países comunitarios.

Un tercer tema discutido en las sesiones compostelanas ha vertido sobre la política de apoyo al libro. La reunión informal de ministros se muestra favorable a una ampliación del abanico del impuesto sobre el valor añadido, lo más próximo posible al IVA cero", sig iificó Semprún, quien añadió que en el Consejo formal de Ministros de Cultura que se celebrarán mayo en Bruselas se plantean que el tope máximo fuera del .%. La propuesta de la Comisiór Europea sobre este tema conlempla una implantación del . VA para el libro que puede ose lar entre el 4% y el 9%.

En cua ito a las producciones, Sempri1n Lbogó por un apoyo decididoa 1.- s lenguas minoritarias, que es en su opinión el campo al que debe i dirigirse las ayudas comun4ai ¡as.