Una marea negra de 15 kilómetros de longitud preocupa a biólogos y hoteleros de Tenerife

La Comandancia Militar de Marina combatía ayer con dispersantes una mancha de petróleo que se extiende a lo largo de 15 kilómetros por la costa del sur de Tenerife en una zona de interés turístico y pesquero. Las autoridades han calificado como muy contaminante el manto de combustible que flota en el mar desde hace varios días, y en un principio creyeron que el petróleo procedía de una refinería que la Compañía Española de Petróleos (CEPISSA) tiene en la isla.

El hecho de que la marea negra se iniciara en las proximidades del puerto de La Hondura hizo sospechar al responsable de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma que el vertido podía proceder del muelle de operaciones que los petroleros tienen en la refinería que posee la compañía CEPSA en la isla. El director de dicha instalación, Javier Martín Carbajal, ha rechazado enérgicamente tal imputación y se lamenta de la "alegría con que se han realizado estas atribuciones". No obstante, el comandante de Marina, Sancho Martell Dávila, aseguró ayer que el remolcador Puerto Mayor procedería por la tarde a disolver con dispersante una mancha consistente, probablemente de gasóleo, que había sido detectada en La Hondura.La conservadora de biología marina del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, Fátima Hernández, aseguró ayer a este periódico que la marea negra, la más importante que se recuerda en la Isla, tendrá repercusiones muy negativas para la flora y la fauna en una zona que es de interés pesquero. La misma fuente advirtió sobre las consecuencias ecológicas irreparables que traería consigo un desplazamiento de la mancha hasta un punto del litoral, conocido como El Cobadal, donde se realiza el desove de numerosas especies piscícolas de gran interés comercial.

Los vecinos de Radazul y Tabaiba, núcleos turísticos en los que se practican los deportes náuticos, han mostrado su preocupación ante los trastornos que les ha ocasionado la marea negra. Las embarcaciones deportivas amarradas en sus puertos han sufrido las primeras consecuencias al quedar completamente embadurnados sus cascos. Los empresarios turísticos de playa de las Américas, importante , núcleo hotelero de la isla, mostraban ayer su inquietud ante el temor de que las corrientes marinas arrastraran el producto contaminante hasta dicha zona de baño.

Inspección ocular

El consejero de Política Territorial, Augusto Carlos Menvielle, ordenó ayer una inspección ocular en la zona del siniestro para determinar el alcance real del mismo y depurar en su caso responsabilidades. El Gobierno canario aprobó recientemente una ley para combatir el impacto sobre el medio ambiente, que está en fase de discusión en el Parlamento regional. Un jefe de servicio de Política Territorial se dirigió a la zona afectada a bordo de un barco de la Comandancia General de Marina para elaborar un preinforme que será dado a conocer hoy.Menvielle Lacourreye pretende de esta forma zanjar la polémica desatada entre las autoridades autonómicas y los representantes de CEPSA. El director de esta compañía en Tenerife, Martín Carbajal, desmintió ayer unas declaraciones a la agencia Efe del director general de Medio Ambiente, Víctor Pérez Borrego, en las que éste insinuaba que la mancha de petróleo procedía de la refinería de CEPSA en Santa Cruz de Tenerifé. Martín Carbajal negó "total y absolutamente" esta suposición y señaló: "Esta mañana hemos rastreado la zona que rodea a nuestro embarcadero de La Hondura y no hemos encontrado ningún rastro. Si hubiésemos causado la marea negra habríamos sido los primeros en denunciarlo", agregó.