120.000 millones de pesetas

Las obras del Gran Louvre que acaban de inaugurarse han costado unos 40.000 millones de pesetas, la mitad absorbida por la construcción del sótano y la reforma de la superficie de la Cour Napoleón. El presupuesto de la pirámide de Pei y del conjunto de estanques que la envuelven ha ascendido a 2.000 millones de pesetas.Sin embargo, la primera fase del Gran Louvre representa únicamente la mitad del coste de la segunda, calculado en 80.000 millones de pesetas. En 1995, la superficie destinada a exposiciones se habrá doblado, pasando de 35.000 a 70.000 metros cuadrados, la extensión dedicada a los servicios al público se habrá multiplicado por 13 y los espacios técnicos y administrativos serán 4,5 veces mayores.

El próximo mes de julio, el Ministerio de Finanzas, que ocupa el ala Richelieu desde 1871, abandonará el Louvre para instalárse en un moderno edificio construido junto al Sena en Bercy. Entonces empezará la segunda fase de la construcción del Gran Louvre, que extenderá las colecciones del museo en el ala Richelieu y en el conjunto del palacio.

En el ala Richelieu, cuya inauguración está previstapara 1993, se instalarán las obras relacionadas con el islam, las antiguedades orientales, las esculturas francesas, los tapices del Renacimiento, las pinturas de las escuelas nórdicas y el inicio del recorrido por la pintura francesa. Al mismo tiempo se distribuirán las demás colecciones. El pabellón Sully acogerá las antigüedades egipcias y más pintura francesa, y en el ala Denon estarán las antigüedades griegas, romanas y etruscas, una nueva sección arqueológica, las esculturas italianas y nórdicas, la pintura italiana y el final del circuito de la pintura francesa. La nueva organización se basa en los criterios de accesibilidad, mejora de las condiciones de visita -con la creación de un lenguaje gráfico- y conservación del reparto actual de las colecciones, entre otros. Antes, a finales de 1991, debe estar terminada la restauración de los tejados y las fachadas que rodean la Cour Napoleón, el jardín del Carrusel, el aparcamiento para vehículos privados y la estación de autobuses turísticos. El modemo Louvre dispondrá también de un pasillo subterráneo para trasladar las obras de gran tamaño, que hasta ahora debían ser sacadas por las ventanas que rniran al Sena.