Vidas amenazadas desde la cuna

En ua informe publicado hace varios meses, los investigadores de Harvard que estudiaron el contenido de plomo en sangre de niños recién nacidos en la Ciudad de México expresaban su alarma tras el descubrimiento de un nivel de este elemento cinco veces superior a las concentraciones aceptables para la salud.Los resultados de un seguimiento de 1.600 madres y sus hijos recién nacidos muestran que 7 de cada 10 niños tienen un contenido de plomo en sangre significativamente superior al de las concentraciones normales: que reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró el ingeniero químico Luis Manuel Guerra, investigadiar en ecología.

Los efectos de este metal en los organismos de los niños son acumulativos y a esas concentraciones afectan el crecimiento óseo y actúan como tóxico nervioso que perjudica significativamente al sistema nervioso central, desarrollo del cerebro y reflejos motores, de acuerdo con estudios previos.

Las consecuencias son realmente alarmantes y significan que incluso antes de la primera vez que respiran, el desarrollo de más del 22% de estos niños ya está afectado, quizá irreparablemente. La cuestión más grave es que los efectos en los niños tardan años en detectarse porque las malformaciones no se manifiestan claramente hasta que entran en la escuela, normalmente a los cinco años.

Lo curioso del asunto es que el estudio muestra que los niños de madres ricas tienen niveles de plomo más altos que los niños pertenecientes a familias pobres. Aunque los resultados se han extraído al tercer año de un estudio proyectado para 10 años, Guerra dice que es alarmante para una ciudad que ya tiene 20 millones de habitantes.

Guerra añade que los estándares de niveles de tolerancia alcanzan hasta 15 miligramnos por decilitro de sangre. En el 7% de los bebés analizados la media de plomo medida es de 21 micrógramos y en bebés se ha llegado a encontrar hasta 80.

Guerra cree que la baja calidad de la gasolina y la inmensa cantidad de coches, estimados en más de 3,5 millones en la ciudad y sus alrededores, son la principal causa. El ministro de Medio Ambiente dice que cada día se vierten sobre la ciudad cuatro toneladas de plomo en vapor desde automóviles y se queman 20 millones de litros de gasolina.

Guerra dijo que aunque las fuentes oficiales están informadas del hecho, las implicaciones políticas y consideraciones económicas frenarían las llamadas para limpiar el aire de la ciudad más contaminada de la Tierra.