Los ancianos acusados de 'camellos' alegan que sus pensiones no dan para vivir
"¡Qué pequeño es el mundo. Un día se encuentran en Porto Alegre (Brasil) y al día siguiente en Valencia.'", exclamó el fiscal ayer en el juicio contra dos hermanos de 78 y 73 años acusados de introducir cocaína en España.Hace un año, Juan M. J., de 73 años vió, "casualmente", en un hotel de Porto Alegre al argentino Eduardo S. Al día siguiente, ambos fueron detenidos en Valencia -después de traer por avión cuatro kilos de cocaína, según el fiscal- "Una casualidad verse los dos en Valencia", según el anciano. A Juan M. J. no le sorprendió que le ofrecieran 300.000 pesetas sólo por traer desde Brasil "sustancias medicinales", ni que las introdujera en fajas adosadas al cuerpo, al igual que su compañero de viaje Fidel C., chileno de 67 años. En Valencia también fue detenido Juan José M. J, de 78 y hermano de Juan, y Fidel. Para los cuatro, el fiscal pidió ayer 10 años de prisión, mientras que los defensores solicitaron la absolución.Pocas sospechas
Los dos hermanos reconocieron en el juicio que una pensión de 17.000 pesetas "apenas llega para vivir". Por eso, Juan aceptó efectuar el viaje y traer la "sustancia" a España. Alguien le ofreció participar en la operación en un bar de Barcelona, ciudad en la que vive.
Una vez en Brasil, Juan le dijo a un súbdito argentino, no detenido, que le entregó unos paquetes:.¿No será esto heroína y me metes en un lío?" Según Juan, este argentino, "un canalla y un bandido", le engrañó. Luego supo que se trataba de "heroína" (sic) al leerlo en la Prensa. Los análisis demostraron que era cocaína.
Aunque sean condenados, los mayores de 70 años pueden pedir al tribunal que les permita no entrar en prision. según la ley. Ayer lo reconoció e propio fiscal durante el juicio. Además, según la policía, la utilización de ancianos para el narcotráfico levanta menos sospechas Por ello, son considerados por algunos como los traficantes ideales.
La policía sospecha que estos ancianos han participado en otras operaciones. Ninguno de los cuatro procesados tiene antecedentes penales.
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