Andrés Sorel considera falsa la polémica entre Hacienda y los escritores

Andrés Sorel, secretario general de la Asociación Colegial de Escritores (ACE), declaró ayer que no existe conflicto alguno entre el Ministerio de Economía y Hacienda y los escritores jubilados por el derecho de éstos a cobrar su pensión. Fuentes de este ministerio aseguraron que la únicas pensiones sobre las que tienen competencia son las de clases pasivas, y que sólo es incompatible cobrar jubilación como funcionario y percibir ingresos por desempeñar un cargo en el sector público.

Sorel afirmó que la polémica recogida en las páginas de algún diario se debe a "una interpretación errónea y excesivamente puntillosa de la ley", ya que en su opinión el problema sólo ha consistido en que algunos agentes tributarios "se han excedido posiblemente en su celo profesional, al considerar actividad continuada la publicación de un libro o una colaboración periodística".Según el secretario general de la ACE, la campaña se construyó con el boletín de la ACE del mes de enero. Sorel anunció que mañana jueves se reunirá la junta directiva de la ACE con intención de hacer público un comunicado que aclare definitivamente la postura de esta asociación. Para el escritor, "si Solchaga se hubiera molestado en responder a la carta que la ACE le envió el pasado 26 de diciembre no hubiera habido caso".

Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda ratificaron ayer que "únicamente las pensiones derivadas de las clases pasivas, es decir, la de los funcionarios" son competencia suya y que "los inspectores hacen actas a los contribuyentes, sin saber si son escritores o no". Las mismas fuentes insistieron en que "Hacienda no puede impedir a nadie que perciba su pensión salvo en el caso de que incurra en la incompatibilidad de cobrar su jubilación de funcionario y además obtener otros ingresos por desempeñar un cargo en el sector público".

Actividad continuada

Por su parte, Constantino Méndez, director general del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), dependiente del Ministerio de Trabajo, explicó que "hasta el 31 de diciembre de 1986 los escritores de libros pertenecían a un régimen específico de la seguridad social que no establecía ninguna incompatibilidad para desarrollar una actividad propia de la condición de escritor. A partir de esa fecha, los escritores se integraron en el régimen especial de trabajadores autónomos o por cuenta propia, cuya única incompatibilidad es la de realizar un trabajo que dé lugar a ser incluido en otro régimen de la seguridad social, para lo cual debe tratarse de una actividad continuada y estable".

Méndez negó que el nivel de ingresos fuese criterio para calificar un trabajo como actividad continuada, "sino la naturaleza de la prestación de servicios", y aseguró rotundamente que "un escritor jubilado no pierde su derecho a pensión por colaborar en los periódicos, publicar su memorias o incluso lograr un best-seller".

El director general del INSS subrayó que 1ajubilación sólo es obligatoria a los 65 años para los funcionarios, siendo voluntaria para cobrar las pensiones de la seguridad social". En los últimos meses, la ACE había recibido las quejas de una docena de escritores alarmados por las visitas de algunos agentes tributarios.