El déficit tecnológico se dispara durante el primer año del Plan Nacional de Investigación
Los resultados ofrecidos recientemente por el ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, sobre el primer año de existencia del Plan Nacional de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico fueron optimistas. Estos datos contrastan con los referentes a la balanza tecnológica española, que en 1988 aumentó su déficit en un 50% respecto al año anterior. Los partidos políticos, por su parte, desconfían de los datos que ofrece el Gobierno sobre el plan, pero carecen de mecanismos fiables para realizar un seguimiento del mismo.
España ha gastado durante 1988 un 0,85% de su producto interior bruto (PIB) en investigación y desarrollo, 12 puntos más que en el año anterior (0,73%); y las personas dedicadas a investigar en España son ya 25.000. Sin embargo, el déficit de la balanza tecnológica española se ha disparado en los últimos años, sobre todo a raíz del ingreso de España en la CE, lo que indica que la empresa española no invierte apenas en investigación para desarrollar tecnología propia. En 1986, el déficit era de 81.500 millones de pesetas y la tasa de cobertura, o relación entre ingresos y pagos por tecnología, era del 24,4%. El último año el saldo negativo de esta balanza tecnológica creció un 50%. Este déficit fue de 140.243 millones de pesetas y la tasa de cobertura alcanzó un nivel mínimo histórico del 13,6%.Paloma Sánchez, vicepresidenta del comité de política científica y tecnológica de la OCDE, estima que esta caídade la balanza tecnológica española se debe a un proceso de capitalización de las empresas españolas y a una menor venta de tecnología propia en el exterior. Paloma Sánchez no cree que el Plan nacional de Investigación haya influido en estas tasas, "porque no se pueden buscar efectos del plan en la balanza tecnol6gica a corto plazo". Esta experta opina que puede ser positiva la compra de tecnología extranjera siempre que ésta vaya acompañada de un proceso de investigación interno adecuado.
Investigadores ligados a la comisión confederal de ciencia y tecnología de Comisiones Obreras afirman que no se han respetado las asignaciones previstas en el plan y que las desviaciones son importantes en algunos aspectos, como es el caso de la infraestructura.
Estas fuentes afirman que las cifras de los planes concertados con empresas, a través de los cuales se distribuye por medio de créditos sin interés la mayor parte de los fondos del plan nacional, presentadas por separado por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT) y el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) difieren en casi 2.000 millones de pesetas. De la cifra dada por el CDTI, casi 6.000 millones de pesetas, el 36,8% corresponde a aportación de la empresa privada. Sin embargo, el 95% de esta aportación se imputa como mano de obra.
Sectores marginados
Respecto a los fondos destinados a innovación tecnológica por el Ministerio de Industria y Energía, un total de 4.726 millones de pesetas, las mismas fuentes señalan como un hecho sintomático el que se potencien sectores como la industria espacial, la informática y la electrónica, que coinciden con las líneas estratégicas del Ministerio de Defensa. Por el contrario, se marginan sectores como el de salud, transporte y comunicaciones, agricultura o recursos naturales.El Partido Popular, a través de María Teresa Esteban, considera que no hay una política tecnológica y de investigación y que el Plan Nacional de Investigación es un mero ejercicio académico. Esteban estima que España aporta bastante dinero a distintos programas de la CE y en cambio recibe muy pocos retornos. Sin embargo, reconoce que no disponen de otros datos sobre el plan que los que ofrece el Gobierno.
Manuel García Fonseca, de Izquierda Unida, afirma que el plan supone un esfuerzo importante, pero que ha sido elaborado desde una perspectiva demasiado tecnocrática que lo desconecta de la realidad social e industrial española. "De la inversión de la industria privada en investigación y desarrollo", dice García Fonseca, "no se sabe nada, y creo que no lo sabe ni el ministro". Por su parte, Carlos Revilla, del CDS, advierte que el crecimiento en investigación y desarrollo en España sigue muy por debajo del resto de los países industrializados, "porque aquí, donde hay tantos reinos de Taifas, es difícil coordinar esos esfuerzos".
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