La URSS reducirá en 260.000 hombres sus tropas en la frontera con China

La Unión Soviética reducirá sus fuerzas armadas en la parte asiática de su territorio, cerca de la frontera con China, en 260.000 hombres, y retirará las tres cuartas partes de sus efectivos estacionadas en Mongolia, anunció ayer en Pekín el ministro de Exteriores soviético, Edvard Shevardnadze, al finalizar una visita de tres días al país. La URSS reducirá en 200.000 hombres sus fuerzas en el Este de su territorio y en 60.000 en el sur, precisó. La reducción de tropas se concretará en dos años.Shevardnadze también anunció que el presidente soviético, Mijail Gorbachov, visitará China a mediados de mayo para entrevistarse con el líder chino, Deng Xiaoping, en la que será la primera reunión entre los máximos dirigentes de ambos países en los últimos 30 años. La última cumbre chino-soviética se celebró en 1959 entre el secretario general del PCUS, Nikita Jruschov, y Mao Zedong.

El anuncio de la invitación oficial china a Gorbachov, para una cumbre histórica que puede sellar la normalización de relaciones entre los dos grandes paises comunistas, había sido formulado el viernes. Ayer, Shevardnadze, al señalar que ésta se realizaría a mediados de mayo, agregó que la fecha exacta se daría a conocer tras la realización de consultas. El viceministro chino de Exteriores, Tian Zengpei, declaró que la fecha de la visita debe ser estudiada por el Gobierno chino y que la de mediados de mayo era una propuesta soviética.

Con Deng Xiaoping

En su último día de visita a China, antes de partir hacia Pakistán, Shevardnadze fue recibido por Deng Xiaoping, quien al darle la bienvenida dijo: "Ésta es la primera vez que nos reunimos y tendremos más oportunidades de vernos".Las tesis políticas y económicas de las dos partes coincidieron durante los años cincuenta, señaló el líder chino, pero luego se distanciaron al romperse la homogeneidad de los países comunistas en la década de los sesenta.

Shevardnadze señaló que China y la URSS habían llegado a un acuerdo sobre Camboya, que incluye el cese del suministro de armas a las partes implicadas en los combates. Moscú apoya a Vietnam, mientras que Pekín suministra armas y otras ayudas a los jemeres rojos, que fueron desplazados del poder, en 1979, por tropas vietnamitas tras haber sembrado el terror durante tres años.

El ministro soviético señaló que ambos países quieren una solución política para el conflicto de Camboya que esté basada en una plataforma nacional de consenso, para cuando concluya la salida de las tropas vietnamitas, que está anunciada para septiembre próximo.

Además de la invasión soviética de Afganistán, a punto de finalizar, y de la concentración de tropas de la URSS en su frontera con China, la cuestión de Camboya ha sido el principal obstáculo para el acercamiento entre Pekín y Moscú.