Arroyo, Barceló, Saura y Sicilia, en la Casa de España de París

Trece artistas españoles exponen sus obras en la Casa de España de la capital francesa bajo el rotundo título de París, por supuesto... La relación de los 13 con París es el único leit motiv de la exposición, que quiere huir de cualquier referencia a una escuela española de París o a otros lazos estéticos similares. A la exposición, abierta hasta el 25 de marzo y compuesta de 39 obras, cada artista ha aportado entre dos y cuatro piezas en una muestra que no quiere ser exhaustiva sino representativa.Los artistas elegidos por el comisario de la exposición, Ramón Tió Bellido, son Eduardo Arroyo, Miquel Barceló, José Manuel Broto, Carmen Calvo, Miguel Angel Campano, Esther Ferrer, Fernando Lerín, Luis Moragón, Joan Rabascall, Antonio Saura, José María Sicilia, Antonio Tocornal y Jaume Xifrá. En la relación figuran desde pintores que se trasladaron a vivir a París durante el exilio hasta jóvenes que han viajado a la capital francesa por razones profesionales o hasta sentimentales.

La mayoría vive en París una parte del año, pero éste es el único vínculo que les une. La diversidad, conscientemente buscada, pretende alejar ese "concepto absurdo de escuela de París", afirma Ramón Tió, "y presentar, en cambio, itinerarios distintos de gente que va y viene".

Tió insiste en su idea de destacar únicamente la relación topográfica entre los artistas en lugar de su unidad estética. Sin embargo, "el hecho de salir fuera de España ya significa algo", concede, porque coloca al creador ante el hecho de "vivir su propia cultura en un contexto cultural distinto".

El pasado día 31 los artistas presentes en la muestra -con las ausencias de Barceló, Broto, Campano y Sicilia- protagonizaron una mesa redonda en la que traslució también la sensación de diversidad y en la que, por primera vez en este tipo de coloquios, subraya Ramón Tió, nadie de entre los asistentes se quejó por no haber sido incluido. La idea de la exposición fue de la propia Casa de España, cuyos responsables recurrieron a Ramón Tió, nacido en Francia de padres españoles, quien ya organizó hace cinco años la primera muestra conjunta de arte español actual fuera de las fronteras. En esa primera experiencia estaban entre otros, Broto, Campano, Barceló, Sicilia y Susana Solano.

El comisario de la exposición distingue una ruptura en la atracción que París ejerce entre los artistas españoles, la que se produce en los años setenta, cuando España hierve y el viaje no es necesario. Pero en los años ochenta, pintores como Barceló, Broto, Sicilia, Moragón, Tocornal o Carmen Calvo siguen el camino emprendido en los años cincuenta o sesenta por Antonio Saura, Lerín, Arroyo, Xifrá, Rabascall o Esther Ferrer. Además de meras razones personales, algunos, señala Tió, huyen "de la movida especuladora que impera en España".