Carlos Andrés Pérez propone que una agencia multilateral compre a la banca toda la deuda externa

El presidente efecto de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, propuso ayer la creación de una agencia multilateral, con participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, que se hiciera cargo, mediante la compra en el mercado secundario, de toda la deuda externa de los países en vías de desarrollo. Esta agencia compraría la deuda de los bancos comerciales con un descuento del 50% y pagaría mediante bonos sin riesgo a largo plazo. El presidente venezolano expuso la idea en el transcurso del World Economic Forum que se celebra en Davos (Suiza).

La idea tuvo una buena acogida entre los políticos y hombres de negocios occidentales que asisten a esta reunión anual. El propio director general del FMI, Michel Camdessus, se mostró receptivo con la propuesta.La exposición de Carlos Andrés Pérez fue un auténtico revulsivo en el Palacio de Congresos de Davos, en donde las sesiones transcurren este año sin grandes titulares informativos. El presidente electo de Venezuela planteó con especial dureza la situación de los países en vías de desarrollo, después de siete años de crisis ininterrumpida. "Lejos de haberse resuelto el problema", afirmó, "su magnitud creciente y las fórmulas aplicadas para atenuarlo sólo han servido para transformarlo en el más formidable obstáculo al desarrollo económico de los países de América Latina y África".

A juicio del político venezolano, el problema de la deuda ha llevado a los países en vías de desarrollo a "una dinámica perniciosa de transferencia masiva de capitales, que ha superado en este tiempo los 180.000 millones de dólares. Ello supone el 35% de los ingresos por exportaciones de estos países, que tienen que pagar el 4% de su PIB para hacer frente al pago de los servicios de la deuda. Más de 100 millones de dólares salen cada día de nuestros países hacia los acreedores".

Pérez calificó esta dinámica como una "carga intolerable" para los países en vías de desarrollo y urgió a las naciones más desarrolladas a plantear nuevas estrategias, "porque no hay margen político ni económico para seguir con el actual sistema de negociaciones periódicas. En ese contexto, hizo la propuesta concreta de "crear una agencia cuyo encargo sería comprar con descuento la deuda bancaria comercial de los países en desarrollo. Los bancos percibirían en pago bonos sin riesgo a largo plazo, emitidos por el organismo. Estos bonos se pagarían a una tasa de interés normal. El descuento con que se compraría la deuda permitirá a la agencia disminuir sustancialmente los intereses cobrables a los países deudores, así como extender los plazos de amortización".

El líder venezolano explicó posteriormente que la compra de la deuda en el mercado secundario podría obtenerse con un descuento cercano al 50% y que lo más conveniente es que esta agencia dependiera directamente del FMI y del Banco Mundial. Para discutir su propuesta, Carlos Andrés Pérez se refirió a la posibilidad de convocar una "conferencia internacional sobre la deuda".

Clima favorable

Indicó a este respecto que hay un clima favorable y que en sus recientes contactos con Helmut Kohl, François Mitterrand y Felipe González había notado una predisposición de los países comunitarios para colaborar en la búsqueda de nuevas fórmulas.

En la misma sesión plenaria del seminario de Davos, diversos políticos occidentales mostraron un cierto interés por la propuesta de Pérez, aunque ninguno quiso aceptarla públicamente. Fue Raymond Barre, ex primer ministro francés y moderador del coloquio, el que mostró un mayor interés. El presidente venezolano declaró posteriormente a los periodistas que no se podían esperar respuestas inmediatas ante un asunto de tal envergadura.

Por su parte, David Mulford, uno de los consejeros del presidente Bush para asuntos de economía internacional, afirmó que Estados Unidos iba a replantearse su política frente al problema de la deuda externa, aunque indicó que algunos de los planteamientos anteriores seguían siendo válidos. En concreto, se refirió a la necesidad de un crecimiento económico sostenido, continuar con los ajustes estructurales, mantener nueva financiación externa y negociar los problemas país por país".