Los sindicatos promoverán movilizaciones si el 31 de enero no se alcanza un acuerdo con el Gobierno

Los sindicatos UGT y CC OO provomerán nuevas movilizaciones si el 31 de enero no se ha con seguido un acuerdo con el Gobierno. Los sindicatos aún no han decidido en qué consistirán las acciones de presión, pero parece improbable que se trate de una huelga general. De momento han iniciado una serie de asambleas en las empresas para informar a los trabajadores sobre la negociación con el Gobierno y así ir creando un clima de movilización en unas fechas en las que se inicia la discusión de los convemos colectivos.Los dos sindicatos coinciden en que las conversaciones con el Gobierno están estancadas des pués de comprobar el fracaso de la reunión mantenida con el ministro de Trabajo el lunes, que acabó a las 2.20 de la madrugada de ayer tras nueve horas de discusión.

Coste económico

Las discrepancias se refieren al modo de aplicar las peticiones de los sindicatos y al coste económico. Mientras que el ministro de Trabajo valora la oferta del Gobierno en 204.000 millones de pesetas, los sindicatos consideran que ésta se reduce a 84.000 millones, ya que Manuel Chaves incluye los 60.000 millones destinados a cobertura del desempleo, incluidos ya en los Presupuestos Generales del Estado de 1989 y aplicados a través de un decreto elaborado antes de la huelga general del 14 de diciembre y que debía haber entrado en vigor el pasado 1 de enero, y otros 60.000 millones de pesetas tendrían reflejo en los Presupuestos de 1990 y se dedicarían a equiparar las pensiones mínimas al salario base. Si se suman esas cantidades a las reivindicaciones de los sindicatos, las diferencias siguen siendo de 300.000 millones de pesetas.

Los sindicatos reiteran que el problema no es económico, y en la reunión del lunes, fuera de la mesa de discusión, cuando los negociadores hacían un descanso, dijeron al secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, que sus peticiones se podían financiar con la mitad de los recursos obtenidos con el exceso de recaudación fiscal y de cotizaciones por desempleo -440.00 millones de pesetas- Borrel reconoció que ello hubiera sido posible si lo hubieran planteado en el pasado mes de septiembre.

También hay importantes diferencias en cómo se aplican las demandas sindicales. El Gobierno propone equiparar la pensión mínima al salario mínimo interprofesional (SMI) neto, lo que supone descontar al SMI el 6%, que a los trabajadores en activo se les detrae por el impuesto so bre la renta de las personas físicas (IRPF). Para esta partida, Chaves incrementó desde 15.000 millones hasta 25.000 la oférta hecha el día 11 por el presidente del Gobierno, Felipe González.

Se ha mejorado, asimismo, la cantidad para reparar el poder de compra perdido por pensionistas y funcionarios. De 20.000 millones se ha pasado a 42.000 millones de pesetas, lo que permite subir un punto la masa salarial, con una distribución a discutir. Chaves ofreció otros 17.000 millones para una subida similar a clases pasivas y funcionarios autonómicos y locales La discrepancia estriba en que el Gobierno quiere aplicar e aumento a tanto alzado sobre las rentas de 1988 sin que se consolide en las tablas salariales de 1989.