El Ejecutivo quiere limitar el derecho de huelga de los funcionarios

El Gobierno entregó ayer a los dirigentes de CC OO y UGT su propuesta de protocolo en el que se reconoce el derecho a la negociación colectiva de los funcionarios marcando a su vez límites al derecho constitucional de huelga de los empleados públicos. En el texto se dice que el Gobierno incluirá en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, como anexo al mismo, el incremento retributivo pactado con los representantes de los funcionarios.La Administración propone textualmente que los acuerdos que se formalicen incluyan una cláusula por la que los sindicatos firmantes y sus confederaciones se obligan a no plantear ni secundar, durante su vigencia, peticiones que pretendan alterar lo pactado, así como a "no ejercer el derecho constitucional de huelga por esa causa".

Los firmantes deben aceptar que la eficacia de los acuerdos quede subordinada a la plena soberanía y competencia de las Cortes Generales prevista en la Constitución para debatir y aprobar los Presupuestos Generales.

Petición de la CSIF

La Confederación Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), por su parte, soficitará hoy al ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, la apertura de una mesa general de negociación, "ya que en la mesa de los cuatro puntos se tocan aspectos que inciden parcialmente en el colectivo de funcionarios", según el vicepresidente de la organización, Luis Vicente Moro.

En esta mesa, la CSIF pretende participar en la negociación de los dos puntos de subida de los salarlos con los que recuperar la capacidad adquisitiva perdida por la desviación del objetivo de m.flación en 1988. Paralelamente, este sindicato exigirá que el acuerdo que ha firmado con el Gobierno para 1989 (aumento del 4% mas el 1,59% del fondo adicional) se desarrolle a partir de la "masa salarial corregida".

Moro entiende que, "al no ser un sindicato que participara en la huelga general, no podemos intervenir en la mesa abierta por el Gobierno con UGT y CC OO, aunque nos place ver cómo por fin estos sindicatos se preocupan por el tema, después de llevar 10 años perdiendo capacidad de compra".