El lunes se distribuirán 100.000 dosis de una vacuna española contra la epidemia vírica de los conejos

A partir del próximo lunes, la Subdirección General de Sanidad Animal iniciará en el Principado de Asturias, Castilla y León, Murcia y Canarias las pruebas de campo, antes de su comercialización, de la primera vacuna europea contra la enfermedad vírica hemorrágica del conejo. En estas comunidades, las más afectadas de España, serán distribuidas 100.000 dosis de la vacuna denominada Arvilap, que ha sido investigada y elaborada por Laboratorios Ovejero de León.

La epidemia, procedente de China y propagada en España en la primavera del pasado año, ha causado importantes estragos en los conejos silvestres y de granjas industriales, con varios millones de animales muertos. En medios científicos se afirma que la mortandad es también muy elevada entre la población de liebres.El pasado día 11, representantes del Ministerio de cultura español expusieron ante la Oficina Internacional de Epizootias, en París, la situación de esta enfermedad en el territorio español y dieron a conocer la existencia de la vacuna leonesa, que ha sido controlada y contrastada de forma experimental en más de un millar de conejos.

El Ministerio de Agricultura, a través de la Subdirección General de Sanidad Animal, podría en breve plazo, una vez finalizada la prueba de fuego, distribuir en Italia y Francia el nuevo producto veterinario, según el titular del citado departamento del Ministerio de Agricultura, Miguel Ángel Díaz Yubero.

Laboratorios Ovejero comenzó las investigaciones para hallar un remedio eficaz contra la nueva enfermedad en abril del pasado año. En esa fecha recibió las primeras muestras de roedores muertos. "Era un proceso patógeno desconocido y muy complicado", afirma José Luis Argüello, director técnico.

Meses más tarde, un equipo de biólogos consiguió reproducir la enfermedad por inoculación de triturados de órganos, previamente filtrados, de conejos afectados. A través de varios servicios de microscopia electrónica se puso en evidencia la presencia de partículas víricas en los pulmones e hígado de los animales. Una posterior investigación bibliográfica descubrió la existencia de estudios chinos sobre el tema, ya que fue en la provincia china de Nanjin donde surgió el primer brote de la enfermedad en 1984. Desde allí, unos conejos de Angora exportados a la República Federal de Alemania transmitieron la enfermedad a Europa.

La inoculación en León de la vacuna experimental a 50 conejos dio como resultado la aparición de anticuerpos específicos frente al nuevo virus, del que no se ha podido determinar su forma de transmisión ni ha podido ser tipificado, aunque se cree que puede ser un parvovirus.

Italia y la Costa Azul

Quince días después de la vacunación se inyectó a los animales el virus patógeno con resultados favorables, mientras que otros no vacunados murieron alrededor de 35 horas después con síntomas de la enfermedad: una muerte súbita acompañada de hemorragias en los orificios nasales y un cuadro congestivo generalizado que afecta simultáneamente a las vísceras y al cerebro. Tras estos resultados positivos, el laboratorio leonés propuso al Ministerio de Agricultura la elaboración de una vacuna de características parecidas a la china. La vacuna, que ha sido comprobada y contrastada en unos 1.000 ejemplares, es un líquido de color rojizo que incorpora adyuvantes de inmunidad.Según Argüello, la utilización de la trigésima octava parte de un dosis vacunal es capaz de proteger al 100% de los animales. Falta por determinar si la difusión de la vacuna se llevará a cabo con cargo a los presupuestos generales de campañas de saneamiento animal, los presupuestos autonómicos o si será sufragada por el propio ganadero.

Esta nueva y fulminante enfermedad del conejo, que, paradójicamente, afecta en mayor grado a los ejemplares silvestres de más de mes y medio de edad, ha acabado en Italia desde finales de 1987 con 32 millones de conejos (el 20% de la cabaña), según datos puestos de relieve por investigadores italianos el pasado mes de octubre en el congreso mundial de cunicultura de Budapest, y se halla extendida igualmente en Francia, sobre todo en la zona de la Costa Azul, según Argüello.

En España nacen al año unos 130 millones de conejos, lo que supone el 5% de la carne consumida. Desde el pasado mes de marzo, cuando se detectó la enfermedad en Asturias, se ha propagado de manera alarmante en León, Segovia, Murcia, Alicante, Albacete, Canarias, Huesca, Zamora y Valladolid, entre otras provincias. La enfermedad no es transmisible al hombre, pero afecta al ciclo alimentario de animales como el lince o el águila, especies que se alimentan de conejos.