La iniciativa europea por Armenia ayudará a la distensión, según 'Novedades de Moscú'

"La acción conjunta de EL PAÍS, La Repubblica y Le Monde en ayuda de las víctimas del terremoto de Armenia es más que un noble gesto; es la confirmación práctica de la idea, de que vivimos en una casa común europea", afirmó ayer Boris Koroliov, subdirector del periódico soviético Novedades de Moscú, el semanario que va a distribuir en la zona afectada los fondos que se recojan. Los tres periódicos mencionados han abierto cuentas corrientes para canalizar el dinero que los ciudadanos españoles, italianos y franceses aporten para paliar los efectos del terremoto del pasado 7 de diciembre.

Fuentes de la embajada soviética, por su parte, agradecieron la ayuda material -en víveres medicinas y material de salvamento- que ha sido ya donada por personas e instituciones españolas, aunque manifestaron su preocupación por las demoras aduaneras a que se ve sometida esta carga. Concretamente, afirmaron que un avión de carga de la compañía soviética Aeroflot, con material de ayuda, no podía despegar hasta ayer debido a la falta de algunos trámites de aduana.Según Boris Koroliov, que finaliza hoy una breve visita a Madrid, la iniciativa de este grupo de periódicos "demuestra aumento de la confianza entre los pueblos en los últimos años". "Si este terremoto hubiera ocurrido hace cinco años", dijo, "probablemente la reacción de estos periódicos, que reflejan a buena parte de las opiniones públicas de sus países, no se hubiera producido". Según Koroliov, ahora la URSS está inmersa en un proceso de renovación, que es comprendido y apoyado por los españoles.

El periódico semanal Novedades de Moscú (Moscowski Novosti) es uno de los que más se ha destacado en su apoyo a la perestroika y en su lucha por la transparencia informativa (glasnost). Con una tirada de un millón de ejemplares -sumando sus ediciones en ruso y en otros idiomas, incluido el español-, su último número supuso una importante contribución a la ayuda solidaria con las víctimas armenias. En lugar de ser vendido a 10 kopeks, su precio, el público pago tres o cuatro veces esa cantidad, que fue destinada íntegramente a los fondos de ayuda. "Fue, probablemente, el periódico más caro del mundo", comentó Koroliov.

La iniciativa conjunta, dijo, ayudará a que los soviéticos entiendan que viven con buenos vecinos europeos y que se impone en todo el mundo el concepto de balance de intereses, según el cual los intereses de todos cuentan tanto como los propios", dijo. "Los valores humanos", añadió, "son prioritarios y obligan a posponer las diferencias políticas, ideológicas y religiosas".