Juan Pablo Cárdenas cumple 541 días de cárcel por supuesta difamación a Pinochet
El director de la revista Análisis, Juan Pablo Cárdenas, cumplió en la medianoche del jueves el último de los 541 días de cárcel nocturna a los que fue condenado por supuesta difamación contra el general Augusto Pinochet. Fue la única noche en que hubo cierta tolerancia. Cárdenas entró en la cárcel a las diez de la noche y pudo salir a las doce de la noche, y no a las 6.30 de la madrugada, como debió hacerlo durante un año y medio, sin poder convivir con su esposa y seis hijos, a quienes sólo veía durante unas horas en los fines de semana. Su familia, después de numerosas amenazas de muerte, debió trasladarse a vivir fuera de Santiago.En las puertas de la cárcel, el periodista fue esperado por amigos y colegas de trabajo. Uno de estos últimos faltó. Estaba durmiendo en la cárcel: un fotógrafo de Análisis, que Cárdenas contrató entre sus compañeros de celda, sometidos al régimen de prisión nocturna. Cárdenas viajó a Quito donde ayer recibió el premio de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos en presencia del primer mandatario ecuatoriano, Rodrigo Borja.
Pero ese viaje sólo fue posible al permitírselo la justicia militar. Porque en cuanto terminó su condena de 541 días de cárcel comenzó otra para Cárdenas, por dos editoriales supuestamente ofensivos contra las fuerzas armadas, de un año de cárcel con pena remitida, lo que en jerga jurídica chilena significa que puede firmar periódicamente en vez de ir a prisión. Desde 1983, el periodista ha sido requerido en 15 procesos, todos por artículos u opiniones publicadas en Análisis, y él se ha transformado en un símbolo de la lucha por la libertad de expresión.
Prisioneros políticos
Cárdenas muestra sensibilidad por la situación de los prisioneros políticos. Dice que "algún día la opinión pública, que tan olvidados los tiene, conocerá que ellos han vivido en condiciones a las que ni un animal se acostumbraría, en cárceles donde se pisotea a diario la dignidad y donde es muy dificil sobrevivir".El periodista considera que "el resultado del plebiscito no es garantía de que Chile esté avanzando hacia la democracia". Aunque la dictadura reconoció su derrota, "son 15 largos años en que el régimen ha mostrado desprecio por la soberanía popular, por la democracia, y su ánimo de perpetuarse en el poder, ellos y su Constitución, profundamente antidemocrática". Según Cárdenas, los chilenos "debemos hacer un esfuerzo nuevo para la movilización si queremos que llegue la democracia".
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