Miles de checoslovacos piden libertades en Praga

Varios miles de personas se concentraron ayer en Praga en solicitud de libertades, respeto a los derechos humanos y la liberación de los presos políticos, en la primera manifestación independiente autorizada desde la primavera de Praga, en 1968. No se produjeron incidentes. Un fuerte dispositivo policial controlaba las inmediaciones de la plaza de Skreup de la capital checoslovaca. Destacados disidentes, miembros de Carta 77, intervinieron entre fuertes aplausos.

El primero en hablar ante los concentrados fue el dramaturgo Vaclav Havel, quien recordó que "hace tres semanas estaba en la cárcel de Ruzyne". "Si alguien me llega a decir que iba a desayunar con el presidente de Francia y, un día más tarde, dirigirme a una manifestación au torizada hubiera dicho que es taba bromeando", añadió.Havel fue uno de los ocho disidentes recibidos el viernes por el jefe del Estado francés en la Embajada de su país en Praga. Havel señaló ayer que la au torización de esta manifesta ción hubiera sido impensable si no se hubieran celebrado las dos grandes concentraciones de la oposición el 21 de agosto y el 28 de octubre pasados. Ambas fueron disueltas violenta mente por la policía y numero sos participantes resultaron detenidos.

La manifestación aprobó por aclamación una resolución que demanda la libertad de unos 20 presos políticos, la libertad de acción para movimientos independientes y leyes en armonía con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de cuya proclamación se cumplieron ayer 40 años.

La resolución también soficita la propagación de esta declaración en las escuelas, la participación popular en la redacción de una Constitución democrática y el diálogo "serio" con las iglesias para restablecer plenas libertades religiosas.

Dubcek, arrestado

En Bratislava, el que fue líder de la primavera de Praga, Alexander Dubcek, reveló que el viernes, durante la visita a esta ciudad del presidente francés, Frangois Mitterrand, él estuvo sometido a arresto domiciliario, y su casa totalmente rodeada por coches de policía y agentes de paisano para impedir un eventual encuentro con dicho jefe del Estado.Dubcek manifestó a la televisión firancesa que no se podía esperar "de esta dirección checoslovaca que aplique ideas que condenaron hace 20 años". Dubcek tuvo palabras amargas para con la constante vigilancia a que está sometido. "Yo ya sufrí un control así bajo el fascismo. Es una tragedia".

Ayer, en la manifestación en Praga, se corearon lemas como "libertad", "Masaryk" (en referencía al fundador y presidente de la República Democrática Checoslovaca de entreguerras). Un orador leyó una lista de los presos de conciencia en Checoslovaquia y los participantes demandaron su puesta en libertad. La autorización de la manifestación, hecha pública hace dos días, produjo gran sorpresa en círculos de la disidencia, y se achaca a la visita de Mitterrand y a una reciente estancia de Alexander YakovIev, miembro del Buró Político del PCUS.