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Una desgracia que elimina muchos problemas

Pilar Bonet

El terremoto, que se suma a la tensión étnica en el Cáucaso, ha invalidado en la práctica el toque de queda vigente en buena parte de Armenia y Azerbaiyán. "La desgracia general elimina muchos problemas", dijo ayer el general A. G. Alexandrenko, encargado de hacer balance de la participación del Ejército en las tareas de rescate. La comisión de ayuda a los refugiados en los disturbios étnicos se ha transformado en una comisión de ayuda a las víctimas del terremoto. Pese a la retórica oficíal, el conflicto entre Armenia y Azer baiyán no parece estar sometido del todo a la tregua. En un llama miento a actuar como personas, el diario Izvestia afirmaba que "es cruel reconocer que incluso aho ra hay quien utiliza las trágicas circuristancias para excesos y provocaciones".

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El mariscal Serguei Ajromeiev aparecía ayer nombrado como "jefe del Estado Mayor del Ejército soviético" en una información sobre las tareas de salvamento publicada en la portada del diario del Ejército Krasnaia Zvesda. La misma referencia ha bía aparecido el 8 de diciembre en Izvestia. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guenadi Guerasimov, reiteró ayer no obstante que Ajromeiev ha presentado su dimisión. El cargo de viceministro de De fensa desempeñado por este alto funcionario hasta hace poco no aparecía en la referencia de prensa.

Ayer era día de luto nacional en la URSS y las autoridades so viéticas aceptaban de buena gana la ayuda internacional, que ha llegado hasta de Israel. Este país, con el que la URSS no tiene relaciones diplomáticas, envió un equipo por valor de 10.000 dólares. El instrumental médico, el equipamiento hospitalario y los medicamentos son los bienes más necesitados. España envió una primera ayuda de 20 millones de pesetas, vía Aeroflot, consistente en va rias toneladas de medicamentos y equipos de campaña. Y el Papa anunció el envio de un donativo de 100.000 dólares (11,5 millones de pesetas) para socorrer a los afectados. Mientras, la URSS aceptó por primera vez desde el comienzo de la guerra fría una ayuda de emergencia de los Estados Unidos.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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